La renovada Facultad de Educación y Psicología de la URV abrirá las aulas a los estudiantes en febrero del 2026

«Ahora sí». Finalmente, la Universidad Rovira i Virgili reformará su edificio más antiguo: la Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología. La universidad invertirá 7,2 millones de euros en renovar el espacio de 8.400 metros cuadrados, que se inauguró en 1976. La previsión es que los alumnos y los docentes puedan hacer actividad académica de nuevo en febrero del 2026.

«Tenemos los recursos y la voluntad para hacer realidad el proyecto», indicó el rector Josep Pallarès. El gasto se afrontará con recursos íntegros de la universidad, que buscó, sin éxito, financiación europea. La licitación de los trabajos saldrá a concurso la semana que viene y se prevé adjudicarla en junio, para empezar las obras este mismo verano.

«Será una reforma íntegra, mejorando la eficiencia energética del edificio, pero manteniendo su estructura», explicó Urbano Lorenzo, vicerrector de Política Científica. Se prevé instalar placas fotovoltaicas por toda la estructura.

Proyecto sencillo

«Es un proyecto ambicioso, que técnicamente es fácil y con un resultado plástico muy vistoso», añadió el vicerrector. Las obras no prevén ninguna edificación nueva y tampoco ningún cambio en los accesos al recinto. Sin embargo, la facultad tendrá una «piel nueva», con cambio de alumbrado, tierra, techo y mobiliario.

Aparte, una de las grandes intervenciones se hará en el Aula Magna, por donde se calcula que han pasado unos 19.000 alumnos, que tendrá nuevas cabinas, un escenario más grande y mobiliario nuevo. «También trabajaremos pensando en la Orquesta Sinfónica de la universidad, para que pueda crecer en un espacio más grande», remarcó Lorenzo. Los responsables también destacaron la transformación que vivirá la antigua biblioteca, ahora sala de estudio, que acogerá diez nuevos espacios para grupos de investigación.

«Pasaremos de un edificio del EGB a uno del siglo XXI», sentenció Pallarès. Los trabajos se espera que acaben en diciembre del 2026 y que, un mes y medio más tarde, puedan entrar profesores y alumnos. «No hemos hecho unas obras en fases porque hemos priorizado hacerlo en el menor tiempo posible», aclaró el rector.

Sin renuncias

A pesar de la inversión, el equipo de gobierno de la universidad no descarta impulsar en el futuro una nueva facultad en el Campus Catalunya, proyecto que se tuvo que detener por motivos económicos. «No renunciamos a los proyectos pendientes», dijo Pallarès. En este sentido, el rector recordó dos proyectos pendientes de la URV. Por una parte, la ampliación de aularios y despachos en el Campus Catalunya. De la otra, el traslado de la Facultad de Medicina al Campus Bellissens.