Salud
Un estudio de la URV concluye que las chicas de entre 15 y 17 años lideran el consumo de drogas
La encuesta también revela que el hecho de que los jóvenes se informen, no quiere decir que reduzcan su consumo
Les chicas de Tarragona ciudad de entre 15 y 17 años consumen más drogas, como el tabaco y el alcohol, que los chicos. Además, el hecho de informarse sobre el uso de sustancias y sus consecuencias, no evita que los jóvenes tengan más o menos comportamientos adictivos.
Estas son algunas de las conclusiones que engloba la encuesta Consumo de sustancias en adolescentes tarraconenses y adicciones comportamentales, realizada por el grupo de investigación SBRlab (Social and Business Reserch Lab) y el servicio de Prevención de las Adicciones del Ayuntamiento de Tarragona. Los resultados de este estudio, que se presentaron ayer en la URV, son el resultado de entrevistas además de 1.300 jóvenes de entre 15 y 17 años.
Inma Pastor, profesora de Sociología y cabeza del grupo de investigación encargado de la encuesta, explicó que se han cuestionado dos tipos de consumo: el provativo, es decir, si los jóvenes han consumido mínimo una vez cualquiera de las sustancias tratadas, y, el segundo, si lo han hecho en los últimos 30 días. Así, los resultados han mostrado que un mayor número de chicas han llevado a cabo ambos tipos de consumo (32% y 18%), en comparación con los chicos (21% y 13%). Con respecto al cannabis, las chicas también han obtenido datos más altos (un 16%) que los chicos (12%).
Con respecto al consumo de alcohol, chicos y chicas presentan datos parecidos: un 68% lo han consumido mínimo una vez, mientras que el 40% lo han probado los últimos 30 días. Por otra parte, el 23% ha hecho alguna vez binge drinking (ver el máximo de alcohol en poco tiempo), y un 18% se han emborrachado el último mes. Con respecto al consumo de manera habitual de dos o más sustancias, las chicas vuelven a ir al frente, con un 37%, enfrente del 26% de los chicos.
Con relación a todas estas a datos, Pastor concluyó que «no muestran una fotografía más preocupante que en otros lugares», pero sí que alerta que no están consiguiendo retrasar la edad de inicio de consumo de sustancias, de que suele ser entorno los 14-15 años. «Está la necesidad de que como sociedad nos comprometemos a trabajar para reducir el consumo de sustancias, sobre todo el alcohol».
La profesora explicó que su consumo está «demasiado normalizado», y que existen pocos factores de protección que ayuden a cambiar la situación. Estos, también cuestionados en la encuesta, engloban desde las relaciones parentales hasta la autoestima; como mejores sean estos factores, menos riesgo tendrá un joven de caer en una conducta adictiva.
La paradoja informativa
Pastor explicó que el estudio también les ha servido para averiguar qué nivel de información tienen los jóvenes, y cuáles son sus principales fuentes. Estas han resultado ser ser una mezcla entre supervisadas, como su centro educativo o profesionales, y no supervisadas, como sus amigos.
Con todo, la profesora remarcó que se han encontrado con una paradoja informativa: «está bien informado no es el elemento clave para que se produzca un descenso del consumo de sustancias».