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El Ayuntamiento de Tarragona prevé iniciar las obras de la nueva biblioteca de Torreforta en el 2025

Es la previsión del Ayuntamiento, que espera hacer este año la licitación después de redactar el proyecto ejecutivo

La actual Biblioteca Pepita Ferrer se ampliará y se trasladará al Mercado Municipal de Torreforta.David Oliete

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La propuesta de ampliación y traslado de la Biblioteca Pepita Ferrer al mercado municipal del barrio se puso sobre la mesa en el año 2015. Desde entonces, los vecinos esperan con ansia que este proyecto se haga realidad. La consejera de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona, Sandra Ramos, explica que «se está acabando el proyecto básico y, en los próximos meses, se redactará el ejecutivo». Paralelamente, se está trabajando en el plan de usos. La previsión del gobierno municipal es que los trabajos para construir el futuro equipamiento empiecen el próximo año.

Por este motivo, el presupuesto de este año prevé una partida de 1,9 millones de euros para ejecutar este proyecto de ampliación. «Nuestra voluntad es que podamos licitar las obras este año y se puedan iniciar en el 2025», afirma Ramos, quien confiesa que la publicación del concurso público pueda retrasarse hasta principios del año que viene. La edil explica que, con el proyecto básico terminado, se tendrá una idea más clara de cómo será la nueva biblioteca. Eso sí, avanza que se han inspirado en la Biblioteca Gabriel García Márquez de Barcelona. Se replicará el modelo, pero «a menor escala».

El futuro equipamiento se construirá en un espacio que actualmente está en desuso en el Mercat de Torreforta. Esta nueva ubicación permitirá que la futura Biblioteca Pepita Ferrer disponga de 1.300 metros cuadrados. «Creemos que será transformador para el barrio», expresa Ramos, quien cree que será «importante», no sólo para Ponent sino para toda la ciudad. La edil recuerda que la de Torreforta es la única biblioteca municipal que hay en Tarragona.

«Somos conscientes de que estamos muy retrasados», confiesa la consejera de Cultura. Con respecto a eso, el consistorio ya está trabajando para tener más, como la que está proyectada en el barrio de Sant Pere i Sant Pau. Lo que tienen claro desde el consistorio es que quieren apostar por «modelos de bibliotecas del siglo XXI», que sean espacios que «compaginen usos culturales más allá de ser una clásica sala de lectura con libros».

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