Bienestar animal
Se plantea hacer un quirófano veterinario en el Centro de Acogida de Animales Municipal de Tarragona
El equipamiento sería una solución a la falta de esterilización de los animales abandonados, sobre todo los gatos
El Ayuntamiento de Tarragona tiene la voluntad de adecuar una de las salas del Centro de Recogida y Acogida de Animales Municipal de Tarragona (CRAAMT) para convertirla en un quirófano veterinario. Así lo ha hecho saber la consejera de Bienestar Animal, Sandra Ramos, a este medio. «Lo que haremos será pintar, limpiar y añadir el equipamiento necesario a una sala que ya estaba pensada para tener esta función», explica Ramos.
Una de las funciones de este nuevo servicio sería «poder esterilizar durante todo el año a los animales recogidos, sin depender del presupuesto del que disponemos», concreta la consejera. Así, se busca poner remedio a la falta de esterilización de estos animales, sobre todo de los gatos.
Según los datos de la Memoria del CRAMT 2023, el número de gatos recogidos aumentó de 53 en el 2022, a 79 el año pasado. La consejera explica que eso se debe a un «descontrol» de las colonias de gatos que existen en la ciudad. «La voluntad es que, ahora que empieza la época de crianza, salga el sistema de esterilización con un veterinario externo». Esta sería una solución temporal, hasta alcanzar el quirófano.
Con respecto a la recogida de perros, ha disminuido ligeramente: de 238 en el 2022, a 225 en el 2023. Por otra parte, un poco más de la mitad se llevaron a la Protectora de Animales y Plantas, concretamente, 123. La tercera teniente de alcalde recuerda que el alud de abandonos que se produjo el pasado otoño se debe, en parte, a la desinformación sobre la nueva Ley de Bienestar Animal, y añade que sobre todo se han recogido perros potencialmente peligrosos.
El nuevo refugio de animales
La consejera remarca que el equipamiento del quirófano se trasladaría a las instalaciones del futuro refugio de animales. Con respecto a este proyecto, Ramos explica que han visitado modelos de refugio en otros territorios, como el de Mataró o el CIPAR de Madrid, pero que «es un proyecto que queda lejos, y que necesita una inversión importante».
Por otra parte, añade que las instalaciones también ofrecerán un servicio en los municipios limítrofes con Tarragona, que ya de por sí disponen de la perrera de la ciudad, porque ellos no tienen. Así, «la voluntad es que el equipamiento sea supramunicipal», y que todos los implicados pongan su granito de arena.