Protesta
Los pescadores de Tarragona hacen vaga y alertan de su desaparición
Los trabajadores denuncian sentirse «perseguidos» y que se quiera ampliar el periodo de veda
Los pescadores de Tarragona hicieron huelga ayer para denunciar sus condiciones de trabajo y se sumaron a las protestas de los payeses. Las cofradías de Cambrils, Torredembarra y las Cases d'Alcanar se sumaron a la de la capital, desde donde una treintena de trabajadores salieron en autobús hacia la manifestación de Madrid.
«La legislación nos impone unas condiciones que nos arruinan», expresó Esteve Ortiz, presidente de la Cofradía de Pescadores de Tarragona, en la lectura de un manifiesto. Las principales reclamaciones de los trabajadores versaron sobre el respeto al periodo de veda de 30 días, que denuncian que se quiere ampliar. «Tenemos sólo 120 días de pesca al año, por término medio. Es imposible sostener así una empresa», expuso Ortiz.
Más allá, las protestas de los pescadores arremetieron contra el sistema de sanciones «desmesuradas», que llegan a ser «de más de 5.000 euros». «No somos delincuentes. La gente está cansada de esta persecución», remarcó el presidente. En este sentido, los pescadores de la provincia reclamaron «el mismo trato» para su producto como por el que viene de fuera del país. «A la que sale el pescado de las cofradías, nadie controla los etiquetados. Nadie sabe si se mezclan, no hay control de las importaciones y mucho producto no cumple con la normativa vigente», denunció Ortiz.
Captura de atún rojo
Además, los trabajadores del mar apuntaron dos soluciones que ayudarían a revertir la situación: la captura controlada de atún rojo y la reducción del IVA. «El atún rojo pone en peligro el ecosistema porque es una devoradora de pescado azul», explicó Ortiz.
Por otra parte, los pescadores quieren hacer del pescado «un producto asequible para todo el mundo» con una reducción del impuesto añadido a su precio. Por último, los pescadores avisaron de su desaparición. «Sólo queda una generación de pescadores detrás. Después, se ha acabado», dijo el presidente. Ortiz apuntó que en los últimos diez años en Tarragona se han perdido más del 50% de las embarcaciones.
Los pescadores no confirmaron datos de seguimiento de la huelga, en la que las cofradías de l'Ametlla de Mar y de Sant Carles de la Ràpita no se adhirieron. «Intentamos que haya unanimidad y dejar los intereses personales aparte. Pero también fue una decisión muy rápida, el pasado viernes lo anunciamos», dijo Ortiz. De momento, los pescadores quedan a la espera de las acciones de sus «hermanos payeses» y de los colectivos movilizados y no confirman si durante el día de hoy continuarán con la huelga.