El Govern y PSC sacan pecho de la inversión en Tarragona, mientras los comunes encuentran agujeros en Educación

El día siguiente de arrancar la tramitación parlamentaria del proyecto de presupuestos para el 2024, los diputados de ERC y el PSC del Camp de Tarragona salieron a sacar pecho de las cuentas.

Tanto socialistas como republicanos quisieron poner énfasis en el incremento del 12% en la inversión en el territorio. «Cuando Esquerra Republicana gobierna, el Camp de Tarragona importa», remarcó Ester Alberich, presidenta de la Federación Regional de Esquerra en el Camp de Tarragona. En la misma línea, la diputada socialista en el Parlament, Rosa Maria Ibarra, expresó que «volvemos a poner el Camp de Tarragona y el Penedès en el mapa de las inversiones». De igual forma, Kenneth Martínez, primer secretario de la federación del PSC del Camp de Tarragona, expuso que «durante diez años de desgobierno, la situación en el sur de Cataluña ha sido dramática y de olvido». «Que la Generalitat vuelva a invertir es una buenísima noticia y es únicamente gracias al PSC», remachó Martínez.

Unas cuentas con unos ámbitos centrales muy marcados según los impulsores. Por ejemplo, en el sector de la movilidad, con el proyecto del tranvía como eje principal. «El Tramcamp pasa a ser de un proyecto a una realidad», sentenció Alberich. Por su parte, los socialistas destacaron los más de 130 millones de euros que se prevén destinar al proyecto en los próximos años. Una apuesta por el área metropolitana, que cada vez coge más fuerza al territorio con las dos formaciones al frente.

Sin embargo, la compra de trenes todavía no se ha hecho efectiva, después de dos intentos fallidos. Un hecho que se ha tenido en cuenta a la hora de hacer las cuentas. «La voluntad es poder disponer del TramCamp tan pronto como sea posible», expresó Raquel Sans, diputada y portavoz de ERC al Parlament.

Refuerzo servicios públicos

Más allá, las dos formaciones impulsoras de los presupuestos valoran el «refuerzo» de los servicios públicos. Se trata de tener más recursos que nunca para reducir ratios y disponer más personal. Eso, tiene un impacto en el día a día de los ciudadanos», apuntó Sanos. «Este acuerdo de presupuestos es un ejemplo más de la política útil», indicó Ibarra.

Por otra parte, el acuerdo entre ERC y PSC recoge la demanda de crear nuevos juzgados en Tarragona y en Reus, una decisión que depende del Estado. Optimistas no podemos ser porque la Administración tiene incumplimientos flagrantes con Cataluña. Pero seguimos apostando y exigiendo la unificación y mejora de los juzgados en Tarragona», defendió Sanos.

Centro de Día de Altafulla

Mientras socialistas y republicanos presumían de pacto, los diputados d'En Comú Podem del Camp de Tarragona comparecieron ante los medios para explicar sus exigencias para llegar a acuerdos. «Echamos de menos a los presupuestos un impulso del Centro de Día de Altafulla y de Coma-ruga», expresó Yolanda López, diputada de ECP en el Parlamento.

Con respecto a las negociaciones, los lilas se muestran «abiertos al diálogo» y explican que la comunicación con el Govern es constante e intensa, aunque sólo trata el proyecto del Hard Rock. Delante de este escenario, los socialistas hicieron un llamamiento a dar apoyo a los presupuestos. «Sería un mal favor bloquearlos por un tema que está siguiendo una tramitación administrativa y que, cuando llegue, llegará», expuso Ibarra.

Mientras tanto, el ejecutivo de Pere Aragonès trabaja para conseguir los apoyos necesarios y esta mañana se reunirá con la CUP en el Palau de la Generalitat.

Sanidad

Más allá de las inversiones millonarias en el Hospital Joan XXIII, el pacto ERC-PSC recoge la redacción del proyecto de reforma de la residencia pública ICASS de Reus. Sin embargo, los comunes quieren que se asigne una dotación presupuestaria concreta. Además, los lilas reclaman que se abran las 66 plazas de la Residencia de la Virgen de Mercè. Para llegar a pactar, los comunes exigen al Gobierno un compromiso por dotar de más personal la CAP La Granja y el de Vila-seca.

Educación

Los presupuestos de la Generalitat destinarán más de once millones de euros al crear o reformar centros educativos al Campo de Tarragona. Por su parte, los comunes plantean la gratuidad de las becas comedor y denuncian que «las escuelas precarias, siguen en la precariedad». Un ejemplo, según ECP, es la Escuela Ponent de Tarragona, que sigue teniendo barracones. En este sentido, los lilas ven una prioridad abordar la correcta climatización en los centros.

Energía

En el ámbito de la energía, las cuentas de la administración reservan 5 millones de euros para el ICIQ, con la voluntad de impulsar la descarbonización de la industria. 8 millones de euros también se destinarán a la adecuación de la planta de valorización energética a Tarragona. Los republicanos apuntaron que es un proceso «en fase de estudio, pero que tiene que ir avanzando». Con respecto a ECP, la formación reclama 1.000 millones de euros para la Energética, la compañía pública de energía.

Vivienda

El acuerdo entre republicanos y socialistas incluye vehicular 500 millones de euros a través del Instituto Català de Finances para promover la construcción de 2.350 viviendas de protección oficial en Cataluña. En esta línea, los comunes apuestan por incrementar la inversión al crear nueva oferta de este tipo de inmuebles. Además, la formación lila ve la gestión del sinhogarismo como «imprescindible», sobre todo en Tarragona, porque el Ayuntamiento «no puede financiarlo todo».