La restauración de las fachadas del Pretorio descubre un arco que podría ser medieval

La torre del Pretorio ha recuperado su color original, el de la piedra romana de la antigua Tàrraco. Les obras de restauración que se han llevado a cabo en las fachadas norte, este y oeste durante los últimos meses han finalizado y, con los andamios retirados, el monumento ya luce imperioso en la Parte Alta de la ciudad. Aparte del lavado de cara, las tareas de limpieza realizadas han permitido «mejorar la lectura histórica de los menajes», según explicaba ayer la arqueóloga del Ayuntamiento de Tarragona Pilar Bravo, quiénes apuntaba que se han llevado «alguna sorpresa». La intervención ha permitido dejar al descubierto un trozo de arcada, en la esquina entre la plaza del Rey y la calle Sant Hermenegild.

«Hablar sobre la cronología es pronto, porque se tiene que profundizar en el estudio histórico y arqueológico, pero probablemente es medieval», afirmaba Bravo, a quien apuntaba que, según los indicios que tienen, este arco servía para comunicar el interior de la torre con otra que había anexa, de la cual tienen constancia porque aparecía en unos antiguos grabados. Esta habría desaparecido durante la Guerra del Francés y se habría tapiado «en un momento indeterminado que no sabemos». Esta actuación ha dado la posibilidad de profundizar en el conocimiento histórico sobre la evolución del monumento. «Con el andamio hemos podido acceder de forma directa y hemos podido toda la información posible» indicaba la arqueóloga municipal, quien señalaba que se han encontrado marcas de picapedreros, así como de proyectiles, y fragmentos de mortero.

Ejecución en «tiempo récord»

Estaba previsto que la duración de las obras fuera de 12 meses. Finalmente, la restauración se ha acabado en 7. El consejero de Patrimonio, Nacho García, ha destacado que la restauración se ha hecho «en tiempo récord», gracias al incremento de los recursos materiales de la empresa adjudicataria, Rècop Restauraciones Arquitectónicas SL. El edil apuntaba que se ha acelerado el proceso porque el periodo reproductivo de los vencejos, una especie protegida que tiene nidos en este monumento, se inicia en marzo y habría obligado a parar las obras.

Desde el verano, se han ejecutado tareas de limpieza y restauración. Con respecto a la primera, se ha trabajado principalmente con las afectaciones sufridas durante el tiempo, sobre todo por los excrementos de las palomas. En este sentido, se han hecho más pequeños los agujeros de las fachadas para que sólo puedan acceder los vencejos. Aparte, se ha revisado el estado del monumento ante las inclemencias meteorológicas. El director facultativo de la obra, Carles Galvadà, explicaba que los tratamientos se han adaptado en función del tipo de piedra.

La reparación de las fachadas, que ha costado 662.379 euros, es uno de los proyectos que se pondrá en marcha al conjunto del Pretorio-Circo. García recordó que está en marcha la licitación para restaurar la vuelta del sarcófago y que, los próximos meses, se mejorarán las escaleras exteriores y se renovará la iluminación de la vuelta larga. Además, el consistorio ha pedido una subvención Next Generation para musealizar el espacio.