El Port de Tarragona aumenta un 10% el tráfico de mercancías con 33 millones de toneladas en el 2023

«Son cifras para sacar pecho». Eso expresó Saül Garreta, presidente del Port de Tarragona, en la presentación de los resultados del año pasado. La Autoridad Portuaria ha aumentado un 9,9% el tráfico de mercancías en el 2023 respecto del 2022. La cifra total es de 33 millones de toneladas movidas, situándose como el puerto que más crece en España en el último año. El 63% de las toneladas transportadas son de productos líquidos, mientras que el 31% son sólidos.

Por una parte, con respecto a los líquidos, destacan las casi 10 millones de toneladas de crudo de petróleo, «ya que este año no hemos tenido parada en Repsol», apuntó Garreta. «Si eso cambia, que acabará pasando, ahora es el momento de prepararnos», alertó el presidente. En este sentido, destacó «el esfuerzo ingente» que está haciendo la industria petroquímica para impulsar la transformación energética en el territorio, porque «o la hacemos, o nos la harán».

De la otra, con respecto a los sólidos, en el 2023 supuso un año de récord histórico, con más de 10 millones de toneladas. Estas cifras se explican por dos razones: la guerra en Ucrania y la sequía. El país presidido por Zelenski protagoniza el 42% de los productos agroalimentarios. También destaca el papel de Bulgaria y Rumania, con un 25% de los movimientos. Unas cifras que se mantendrán «estables» en los próximos años, según apuntó Ramón García, director general del Port.

«Los cereales que no se pueden producir en el territorio tienen que llegar de algún lado», indicó García. En este sentido, el presidente expuso que la situación se tiene que corregir, pero que no se puede «demonizar» a los puertos. Además, Garreta afirmó que el Port «es un aliado» de los payeses, ya que parte de este cereal «es necesario para las propias granjas de los ganaderos».

Los dirigentes también destacaron el aumento de más del 20% del tráfico de frutas tropicales, pero apuntaron que se necesita «más regularidad en el transporte ferroviario porque muchos payeses quieren exportar». «Somos los principales importadores de kiwis de Nueva Zelanda, pero muchos contenedores vuelven vacíos. Tenemos que intentar que vuelvan llenos de manzanas de Lleida o productos del territorio», indicó Garreta.

Ser exportador de vehículos

Más allá, ante estos datos, Garreta tiene un objetivo claro: «Tenemos la madurez suficiente para aumentar el tráfico de cargas generales, que ahora es sólo del 6%. Son cifras muy bajas». Para revertirlo, el presidente destaca dos sectores. En primera instancia, la industria automovilística, ya que el Port de Tarragona es un gran importador de coches asiáticos, sobre todo de Corea. «Empresas del sector implementarán bases en Europa y nos tenemos que preparar para ser aliados y dar respuesta a sus necesidades. No es lo mismo ser exportador que importador», remarcó Garreta.

En segunda instancia, el tráfico de los animales vivos, ya que sólo Cartagena y Tarragona son los puertos con este tráfico en todo el país. Sin embargo, en la ciudad falta «corregir una anomalía» y es que la Autoridad Portuaria no dispone de un servicio de inspección 24 horas. «Estamos trabajando y ya lo hemos pedido a la Administración. El subdelegado del Gobierno, Santiago Castellà, está liderando las negociaciones», expuso García.

40% más de ingresos

Todos estos movimientos suponen unos ingresos totales de más de 64 millones de euros, una cifra muy parecida a la del 2022. En la última década, los ingresos han aumentado un 40%. El buen momento del Port de Tarragona se ejemplariza en el balance EBITDA, un parámetro que indica la salud de una empresa, que se sitúa en los 34,9 millones de euros, «el mejor de los últimos años». Con respecto al endeudamiento de la compañía, Garreta explicó que «está controlado» y que se encuentra en los 36 millones de euros. Las inversiones del 2023 supusieron 16 millones de euros. «El Port no estirará nunca más el brazo que la manga», remarcó el presidente.