Protesta
Protesta de enfermeras delante del hospital Joan XXIII de Tarragona contra la rendija de género
El colectivo reclama la incorporación de las trabajadoras al grupo A1 y mejorar sus condiciones laborales
Una treintena de enfermeras se han concentrado delante del hospital Joan XXIII de Tarragona para denunciar la rendija de género a la sanidad. Coincidiendo con la jornada del 8-M, el sindicato SATSE ha convocado una acción unitaria a los principales hospitales del estado español para reclamar la incorporación de las trabajadoras al grupo profesional A.
La secretaria provincial del sindicato, Cati Ródenas, ha afirmado que esta nueva clasificación les permitiría mejorar las condiciones laborales, evolucionar profesionalmente en espacios estratégicos y tener un trato equitativo con otros trabajadores sanitarios que tienen el mismo nivel formativo. Según Ródenas, el seguimiento de la huelga está condicionado por la difícil conciliación familiar de las enfermeras.
Bajo la consigna «Estamos hartas», el colectivo de la enfermería ha vuelto a salir a la calle para protestar contra la discriminación laboral y la rendija de género existente a la sanidad. El sindicato SATSE ha convocado varias acciones de protesta a los principales hospitales catalanes con motivo de la jornada del 8 de marzo. Así, las enfermeras se han concentrado delante de las puertas del hospital universitario Vall d'Hebron, el hospital Arnau de Vilanova de Lleida, el hospital de Santa Caterina de Gerona y el hospital Joan XXIII de Tarragona para reclamar un cambio estructural que reconozca la tarea de la enfermería al conjunto del sistema sanitario.
Desde el sindicato, lamentan el «maltrato continuo» que sufren las enfermeras, como es el caso de la imposibilidad de prejubilarse a los 60 años tal como pasa en otras profesiones. Según la secretaria provincial de Tarragona de SATSE, Cati Ródenas, esta diferenciación profesional tiene razón de género, al tratarse de una tarea vinculada a los cuidados y contar con una plantilla formada mayoritariamente por mujeres.
Entre las consignas más repetidas delante de el centro hospitalario, este viernes por la mañana se ha podido escuchar la demanda de dejar de ser incluida al subgrupo profesional A2 y pasar a formar parte del grupo A. Ródenas ha afirmado que esta nueva clasificación profesional los permitiría un trato equitativo con otros empleados de igual nivel formativo, a la vez que los posibilitaría desarrollarse en espacios estratégicos y poder, además de recibir una retribución «justa».