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Policial

Detienen a 21 personas por hacer grafitis en infraestructuras ferroviarias, tres en Tarragona

Se les atribuyen más de 200 delitos, causando daños materiales valorados en más de 1 millón de euros

Renfe asegura que cada tren ha sido pintado siete veces.

Imagen de un tren de Rodalies con varias pintadas.ACN

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Agentes de los Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana y Policía Nacional han llevado a cabo una operación policial conjunta contra los autores de grafitis en infraestructuras ferroviarias. El dispositivo se ha desarrollado en dos fases: la primera destinada a identificar a los presuntos autores de los daños, y la segunda, y una vez identificados, localizarlos y detenerlos.

La operación ha concluido con la detención de 21 personas, doce en Barcelona, dos en Vilanova i la Geltrú, tres en Tarragona y dos más en Madrid. Se les atribuyen más de 200 delitos de daños realizando estas prácticas, causando daños materiales valorados en más de 1.000.000 de euros.

Desde el año 2023 se ha registrado un aumento en Cataluña de las acciones criminales consistentes en la vandalización de trenes y metro, llegando a cometer episodios de pintadas por parte de gran número de personas simultáneamente que acababan provocando daños materiales.

Además, el impacto de este hechos afectaba directamente al servicio de tren y metro, provocando retrasos y paradas a las líneas, comportando un perjuicio para los usuarios del servicio. Estos episodios se extendieron también a infraestructuras ferroviarias de las ciudades de Copenhage (Dinamarca), Malmö (Suecia) y Oslo (Noruega).

Se ha podido acreditar que la gran mayoría de los investigados tenían residencia en Cataluña. Estas personas se desplazaban también a diferentes ciudades del resto del estado y de otros países de Europa para llevar a cabo sus acciones. Esta itinerancia delictiva ha dificultado la identificación de los autores y la persecución de estos delitos, por lo que se han tenido que realizar varias diligencias policiales a través de Interpol-Madrid para informar a las autoridades policiales y judiciales de los países afectados por hechos delictivos cometidos, presuntamente por los investigados.

Los grafiteros ponían siempre su firma y se grababan para compartirlos a través de redes sociales, con el fin de obtener visibilidad en las redes y ganar seguidores.

La fase final de explotación del operativo, se ha desarrollado en diferentes municipios de las demarcaciones de Barcelona y Tarragona, así como en la ciudad de Madrid, y ha requerido una gran coordinación por parte de las unidades de los tres cuerpos policiales.

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