Impotencia en el Stage Front Stadium (0-0)
El Nàstic y el Cornellà firmaron un cero a cero de manual en un duelo marcado por los errores de los grana en ataque
El Nàstic firmó un empate a cero de manual contra un Cornellà defensivo en un duelo marcado por los errores grana en ataque. El escenario era de primera, en el Stage Front Stadium y más de un millar de aficionados del Nàstic caldeaban el ambiente en la grada, pero el partido no estuvo a la altura del ambiente. Los grana desperdiciaron dos acciones claras de Pablo y Mula en la segunda mitad y se tuvieron que conformar con un punto en un partido gris de pura impotencia.
Este era un día especial para el Cornellà y se plantaron en el Stage Front Stadium con la intención de ser protagonistas. En los primeros minutos de tanteo, era el Cornellà a quien conseguía hacer lucir su juego buscando la espalda de los centrales grana con centradas. El Nàstic había salido demasiado estático y el medio del campo no funcionaba. Con todo, la primera acción la tuvo Gorostidi de volea en una centrada de Joan Oriol, pero la pelota no fue entre los tres palos. Poco después, Marc Fernández tuvo la acción más clara de la primera parte, sin embargo, a pesar de tener todo el tiempo del mundo, Mió le ganó el duelo y paró el remate.
El paso de los minutos dio la razón al conjunto local y su juego se impuso. El Nàstic sufría por las bandas y eso se tradujo en peligro y tarjetas. Tanto Joan Oriol como Pol Domingo se cargaron con una amonestación pronto, sin embargo, por suerte, la defensa grana se mantenía sólida para evitar cualquier acción de peligro. Con todo, Mendes y Teddy tuvieron un par de ocasiones para poner prueba a Varo, que paró al portero grana.
Los de Dani Vidal estaban incómodos. Desdibujados en el área con un Pablo demasiado caído aparte. El Cornellà se cuadró en defensa y el Nàstic no sabía encontrar los resquicios del conjunto local. Con un Cornellà frenado en ataque por un gran Nacho y un Nàstic con pocas ideas para conseguir romper el muro local, el partido fue al descanso.
A Dani Vidal no le gustaba lo que veía y decidió hacer un cambio radical en la reanudación. David Concha y Andy Escudero salieron para poner velocidad y centrada al ataque. La jugada salió bien. El Nàstic empezó a acumular pasadas y el juego empezó a fluir. Los grana se convirtieron en los protagonistas, las buenas sensaciones se cuajaron en ocasiones. Con todo, el mariscal del campo fue Ander Gorostidi. El vasco recuperó un pelotazo de Miño para transformar una acción aislada en una ocasión de gol en dos movimientos. No sólo recuperó el esférico sin dejar que salga, sino que con una pasada precisa con el exterior, digna de Andy Escudero, puso en bandeja el gol a Pablo Fernández. A pesar de eso, Miño se hizo enorme en el mano a mano y Pablo erró el chute enviándola en el cuerpo del portero. El vasco no se detuvo aquí, sino que, poco después, repitió la maniobra con Mula como ejecutor, pero el extremo no llegó. En su mejor momento, Gorostidi sintió molestias y después de estas dos grandes jugadas, fue sustituido por Montalvo.
Después de perdonar en dos ocasiones, los grana pudieron sufrir las consecuencias. Clau Mendes se llevó la pelota por la banda y, superando una entrada de Nacho a destiempo, se plantó anteVaro. Por suerte, su definición fue mejorable y envió la pelota a las nubes. El Cornellà también estaba vivo y con opciones si el Nàstic se distraía defensivamente.
Con el paso de los minutos, los grana dieron un paso adelante para llevarse los tres puntos. La pólvora fue por la derecha, con un Polo Domingo superior, sin embargo, a pesar de plantarse al área pequeña, no consiguió que la acción fuera peligrosa para un Miño que se encontraba todas las pelotas de cara. El Cornellà acumuló hombres en defensa y, los grana no encontraban la manera de generar. Pura impotencia. Incluso, el Nàstic tuvo que dar las gracias a Varo. Clau Mendes remató una centrada sol en el área pequeña y el portero de la Canonja sacó una mano milagrosa. El Nàstic tuvo una última con una falta milagrosa, pero en este partido no salió ni la especialidad grana.
El Cornellà se conformó con el empate en cero y el Nàstic lo tuvo que hacer después de cuajar un duelo gris en ataque contra un defensivo Cornellà.