La Mercè activará las 66 plazas vacantes cuando se concreten los traslados del ICASS de Reus

Han pasado dos años desde que finalizaron las obras de ampliación de la residencia para personas mayores La Mercè. Esta actuación ha permitido sumar 66 plazas nuevas, las cuales todavía no se han activado. La idea del Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat de Catalunya, titular del equipamiento, era empezar a ocuparlas este 2024. La asignación de las camas vacías, sin embargo, se ha retrasado por una situación externa en el centro. Y es que el gobierno catalán está a la espera de concretar el traslado temporal de los usuarios de la Residencia de Personas Mayores de Reus, popularmente conocida como ICASS, en La Mercè.

Desde Derechos Sociales se prevé que las plazas vacantes en Tarragona «se vayan ocupando progresivamente, priorizando a los residentes del ICASS». Sin embargo, apuntan que todavía no se ha empezado porque «estamos en conversaciones con las familias de Reus para tener en cuenta las preferencias de cada residente». Según ha podido saber Diario Más, una treintena de familias habría aceptado el traslado a la capital tarraconense.

Este movimiento, sin embargo, ha causado una gran controversia entre los sindicatos y grande parte de los usuarios afectados, que pedían poder quedarse en el ICASS mientras se llevan a cabo las obras en el equipamiento. De hecho, los representantes de los trabajadores y los familiares recogieron unas 10.000 firmas para reclamar que los residentes no tengan que abandonar el edificio y que la reforma se realice con ellos dentro. La Generalitat siempre se ha mostrado contundente y ha manifestado que es «inviable» ejecutar las obras manteniendo la actividad. En este sentido, un informe del Gobierno determinó que existen «problemas estructurales», concretados en afectación por legionelosis, riesgo de incendio y deterioro de las fachadas.

Después de arduas negociaciones, el Departamento de Derechos Sociales y la plantilla de la Residencia de Personas Mayores de Reus llegaron a un acuerdo a principios de marzo para el traslado temporal del personal en otros centros de la demarcación. De los 80 trabajadores, una setentena serán destinados en la residencia La Mercè, mientras que el resto serán reasignados en l'Espluga de Francolí, Móra d'Ebre u otros equipamientos de Tarragona. Este traspaso se efectuará cuando empiecen los movimientos de los residentes, a los cuales todavía se está negociando con las familias.

Trece meses de espera

Si finalmente son una treintena de usuarios los que acaban moviéndose de Reus a Tarragona, ocuparían casi la mitad de las plazas que actualmente hay vacantes a Mercè. Eso puede afectar directamente a todas aquellas personas que han enviado la solicitud para acceder a una cama y permanecen en lista de espera. Según datos del departamento, el tiempo medio de demora en los últimos tres años es de trece meses.