Seguridad
El patrullaje con drones paraliza la oleada de robos en Boscos de Tarragona
El dispositivo nocturno de la Guardia Urbana consigue un primer trimestre sin hurtos
El patrullaje nocturno con drones de la Guardia Urbana ha paralizado la oleada de robos en el barrio de Boscos de Tarragona. En diciembre y enero pasado, el vecindario sufrió unos ocho robos en domicilios, sobre todo en la zona de Golden Park. «Los ladrones entraban por las zonas más boscosas, como el Camí de la Budellera», expone José Guijarro, subinspector de la Guardia Urbana y responsable del operativo en el barrio.
En un cierto momento, los residentes decidieron movilizarse, organizando patrullas vecinales nocturnas para intentar combatir los hurtos que sufrían. Desde el pasado diciembre, se acordaron medidas entre los cuerpos de seguridad para intensificar el patrullaje en la zona. «Establecimos un dispositivo de controles exhaustivos en las calles, más cerca de la Budellera y Mas d'Enric», apunta Guijarro.
Además, el cuerpo pidió permiso a la Dirección General de Seguridad para patrullar con drones de forma intensiva. «La cámara térmica que tienen los drones es capaz de detectar cuerpos humanos en las zonas boscosas», explica el subinspector. Guijarro expone que este tipo de dispositivos voladores «tienen un efecto disuasivo».
Efecto disuasivo
«Estos delincuentes acostumbran a hacer una prospección del terreno previa. Si ven que tenemos la carpa y la furgoneta del dron, cambian de ubicación», añade. En los primeros tres meses del año, no se ha notificado ningún robo en las casas de la zona. El efecto positivo va más allá de la incidencia, ya que, según indica el subinspector, «los vecinos se sienten más seguros».
El cuerpo también cuenta con varias cámaras en la zona, que tienen reconocimiento de matrícula. De cara a los próximos meses, la intención de la Guardia Urbana es acabar el plan de presión inicial. «A partir de aquí, la idea es continuar de una forma más discontinua», dice Guijarro. Antes del verano, el cuerpo de seguridad ya empieza los dispositivos de temporada en las playas.
Autorización pedida
La Guardia Urbana también ha pedido autorización para utilizar el dron en la zona de la Móra y de Cala Tamarit. «Las cámaras de los drones sólo son de vigilancia y empiezan a grabar cuando se detecta algún indicio penal», sentencia el subinspector. Los permisos de la Dirección General de Seguridad son por un mes, con opción a prórroga. «Las grabaciones se mantienen con el expediente correspondiente. Si no hay, al mes se destruyen las cintas», concluye Guijarro.
Campaña puerta a puerta
Por otra parte, la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra han empezado una campaña de puerta a puerta en el barrio de Boscos. «Esta acción es complementaria y busca obtener más datos de los domicilios para mejorar la seguridad», explica Guijarro. Los agentes también dan consejos a los vecinos. «Son recordatorios evidentes, pero que a veces nos olvidamos. Cuando te entran en casa, la sensación de vulnerabilidad te invade e intentamos devolver esta seguridad», remarca el subinspector.