El Arzobispado no intervendrá en la Sang hasta que no resuelva la justicia

El Arzobispado de Tarragona esperará a las actuaciones judiciales antes de tomar decisiones sobre la dirección de la Reial i Venerable Congregació de la Puríssima Sang de Nostre Senyor Jesucrist. Sin embargo, la diócesis emitió un comunicado en el que considera que los conflictos internos en la entidad «no tan sólo no son deseables, sino que estropean los principios mismos del cristianismo».

Además, el Arzobispado añade que «no son ejemplo ni representación de las finalidades y existencia de las mismas». El comunicado llega después de que la Sang presentara respuesta al requerimiento judicial de la demanda civil de un grupo de congregantes. Los denunciantes alegan que el cambio de nombre de la iglesia de Natzaret, para incluir como propietario a la Congregació de la Soledat, se hizo de forma ilegal.

Respuesta a la denuncia

La institución ha respondido a la Justicia explicando que el cambio de propiedad se hizo con toda legalidad y siguiendo los acuerdos aprobados en la junta general de la congregación. Ahora, si después de la audiencia previa no se llega a un acuerdo, el juez fijará fecha para la celebración del juicio, que se prevé a finales de año.

De hecho, el Arzobispado se ha mantenido en la misma postura de reserva desde el inicio del conflicto. En varias ocasiones, varios congregantes han pedido la actuación del arzobispo de Tarragona, Joan Planellas. El pontífice es el único que tiene la potestad de cesar a mosén Queraltó, prefecto de la Sang, si así lo considerara.

Pero Planellas cree que la mejor decisión es «no interferir en las actuaciones judiciales» y esperar a la decisión judicial antes de «iniciar o seguir, si fuera el caso, con otras actuaciones que permiten las leyes y la legislación canónica». De esta forma, el Arzobispado apuesta una vez más por el diálogo «sincero» que «tendría que llevar a un acuerdo interno en el bien de la congregación».