Servicios Sociales
El Ayuntamiento de Tarragona elimina los Bonos de Verano y sólo ofrecerá ayudas de urgencia a familias vulnerables
ERC y ECP lamentan que dejen de estar abiertas a todo el mundo por decisión del gobierno municipal
Imagen de archivo de la fiesta de clausura de los centros de verano municipales que tuvo lugar en el año 2019 en la plaza de Verdaguer.
El Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSST) dejará de realizar este año la campaña de Bonos de Verano y volverá al modelo de las ayudas de urgencia social para familias más vulnerables, económicamente y socialmente, de la ciudad. Así lo informó ayer el Ayuntamiento de Tarragona, que, después de dos años en funcionamiento, elimina estos vales de descuento —de 50, 100 y 200 euros— para actividades, casales y campus de verano adheridas en el programa.
La decisión tomada por el gobierno municipal ha generado críticas por parte de Esquerra Republicana y En Comú Podem, que lamentaron que estas becas dejen de estar abiertas a todo el mundo. De hecho, fueron los republicanos los que impulsaron esta iniciativa en el 2022, dirigida a niños y adolescentes de Tarragona de 3 a 17 años, y hasta los 22 años en el caso de personas con discapacidad igual o superior al 33%.
La consejera de ERC, Gemma Fusté, cargó contra el ejecutivo socialista para parar y transformar los Bonos de Verano, que eran «universales», en «unas ayudas puntuales y de urgencia sólo para usuarios de Servicios Sociales». La edil defendía que no se tendría que excluir nadie y que eso «estigmatizará» a las familias que pidan la subvención. Además, aseguraba que «ninguna excusa puede justificar esta decisión».
Por otra parte, Fusté exponía que la eliminación de los bonos supondrá un problema para las entidades de la ciudad que ofrecen estas actividades y casales. Previamente, también lo hacía el portavoz de En Comú Podem, Jordi Collado, quien apuntaba que habrá «poca previsión» por parte de estas agrupaciones porque «no podrán asegurar el número de plazas necesarias».
El consejero denunciaba que se abandona un modelo «incentivador» y «en desarrollo», para volver a uno que es «asistencialista» y «reactivo», en el que «las familias tienen que ir a buscar la ayuda, colapsando los servicios sociales en junio y en mayo». Collado criticaba que, con este cambio, lo que se hace es «maltratar el ocio educativo». En este sentido, señalaba también que el Servicio de Intervención Socioeducativa (SEIS) «ha reducido 50 plazas en la ciudad».
Más de 400 usuarios
Desde el Ayuntamiento, argumentan que el IMSST «no puede ser el responsable del coste del ocio de los niños de la ciudad de Tarragona que no se encuentran en riesgo de exclusión social». En este sentido, la consejera de Servicios Sociales, Cecilia Mangini, explicaba que «desde el gobierno trabajaremos para incluir en el presupuesto del año que viene una apuesta global que incluya a todos los niños de la ciudad».
La edil aprovechó para asegurar que «ningún niño con necesidades económicas o sociales se quedará sin actividades de ocio este verano». Durante el verano del 2023, hubo 489 personas beneficiarias, aunque fueron 404 los niños y adolescentes que disfrutaron del bono. Según el consistorio, un 85% del total eran usuarios de Servicios Sociales. Tanto ERC como ECP reclaman que el 15% restante no quede fuera de estas ayudas para actividades y casales estivales.