Sociedad
Entrar en contacto con el catalán
La Xarxa Santa Tecla ofrece sesiones de conversaciones a los empleados no asistenciales para familiarizarse con la lengua
El pasado mas de marzo, la Xarxa Santa Tecla comenzó las sesiones de conversación dirigidas a miembros del personal no asistencial y no catalanohablantes del Hospital Santa Tecla. La iniciativa se planteó con el objetivo de favorecer su contacto con la lengua, tanto fuera como dentro del espacio laboral.
«Durante las sesiones pueden escuchar el catalán y perder la vergüenza a la hora de hablarlo», explica Carme López, coordinadora de la actividad. Las sesiones son quincenales y tienen lugar en el Hospital Santa Tecla fuera del horario laboral. A pesar de que existe la posibilidad de inscribirse, la actividad es gratuita y está abierta a todos los trabajadores.
Durante una hora, los participantes tienen la oportunidad de conversar en catalán y familiarizarse con la lengua. «Las sesiones no son clases propiamente dichas, no se enseña gramática ni ortografía. Hablan de ellos mismos, de sus experiencias y del entorno laboral», explica López.
La coordinadora ha recalcado que gran parte de los participantes no tienen un espacio donde practicar la lengua, por lo tanto, «se les recomienda que busquen aliados de su entorno y que les pidan que se les hable catalán, puesto que muchas personas se dirigen a ellos en castellano».
Los empleados participantes
La idea surgió de los mismos empleados. López explica que desde servicios de mantenimiento les hicieron llegar que había personal extranjero interesado en empezar a tener algún contacto con el catalán. Los participantes acostumbran a ser personas (mayoritariamente mujeres) que trabajan en la cocina, en los departamentos de limpieza y mantenimiento o en el servicio de logística.
Ahora mismo hay 11 inscritos, pero la cantidad de los asistentes varía en cada sesión, normalmente en aumento. «Aun así, no se busca que los grupos crezcan demasiado, puesto que las conversaciones perderían fluidez», aclara la coordinadora. «Entre los participantes hay personas que hace años que viven en Tarragona y la mayoría entiende el catalán perfectamente, pero no dan el paso a la hora de hablarlo», explica López.
Por lo tanto, el grupo permite crear una comunidad y un sistema de apoyo del aprendizaje. «Algunos de los participantes tienen más experiencia o son más lanzados, entonces animan al resto del grupo, se ayudan entre ellos», afirma la coordinadora. «Nos pasa la hora muy rápido. Es un momento que dedican para ellos, y esto les motiva. Además, se lo pasan bastante bien», asegura.
Las primeras sesiones fueron una toma de contacto. Durante esta, se les planteó preguntas a los participantes, dándoles la oportunidad de trabajar, sobre todo, las fórmulas básicas de presentación. «Explicaron quién eran, cómo llegaron al país, cómo empezaron a trabajar...», explica López.
Continuidad de la actividad
En futuras sesiones se plantea tratar temas más concretos, como por ejemplo recetas de cocina. De este modo el personal podrá ir familiarizándose con el vocabulario laboral. De cara al futuro se está valorando la continuidad y extensión de la actividad, con el objetivo de ampliar el número de sesiones y llevar la actividad a más centros. El primero sería el Hospital del Vendrell. «Todo depende de la respuesta que recibimos y de la motivación de los asistentes, que vienen de forma voluntaria durante su tiempo libre», concluye López.