Los 575 sensores de riesgo químico que se instalarán en Tarragona entrarán en funcionamiento a principios del 2025

El Departamento de Interior ha adjudicado la compra de 575 sensores de riesgo químico que se colocarán en torno al polígono petroquímico de Tarragona, en el marco del Plaseqta. En concreto estarán en más de 200 puntos en un perímetro de 46,5 kilómetros. El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, lo ha anunciado este miércoles desde Tarragona y ha manifestado que entrarán en servicio el primer trimestre del 2025.

La adjudicación se ha hecho por un importe de 1,5 millones de euros. Los sensores detectarán hasta ocho sustancias diferentes que se producen a la industria petroquímica tarraconense. Cuando se detecten niveles que supongan un riesgo para la población, se activarán los servicios de emergencias.

Elena ha expresado la dificultad en redactar el pliego de cláusulas, ya que se trata de una iniciativa de la que «no hay precedentes en otros países». Los más de 200 puntos estarán repartidos entre los municipios de Constantí, el Morell, els Pallaresos, Perafort, la Pobla de Mafumet, Tarragona, Vila-seca, la Canonja y Reus.

La empresa adjudicataria, que está pendiente de formalización, es Sensotran S.L., que ya instaló 33 detectores de sulfuro de hidrógeno entre las industrias químicas del polígono norte y las zonas de viviendas de La Pobla de Mafumet, El Morell y Perafort. Esta misma empresa suministró 24 equipos portátiles de detección de gases para los efectivos de seguridad desplegados en la emergencia volcánica de La Palma.

Las 8 sustancias tóxicas que se analizarán son: dióxido de azufre, óxido de etileno, sulfuro de hidrógeno, cloro, amoníaco, cloruro de hidrógeno, fosgeno y acrilonitrilo. Estas sustancias a medir son las que pueden producir accidentes con nube tóxica que afecte al exterior de las empresas regidas por la normativa Seveso de acuerdo a la dirección general de Indústria.

Reparto

Así, en el polígono norte está previsto instalar 175 sensores, en ubicaciones cercanas a la A-27 y la N-240. En concreto serán 59 de dióxido de azufre, 26 de óxido de etileno y 90 de sulfuro de hidrógeno. En el polígono sur y en el Port de Tarragona se colocarán 400 sensores más.

Serán 43 de dióxido de azufre, 93 de cloro, 48 de amoníaco, 67 de óxido de etileno, 51 de cloruro de hidrógeno, 67 de fosgeno y 31 de acrilonitrilo. Los sensores se instalarán en diferentes soportes como farolas de alumbrado (127), torres eléctricas (97), palos de hormigón de torres de electricidad (57), paredes de edificios (11) o palos de madera de cableado eléctrico (17).

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