Junts quiere que se considere fiesta de interés nacional la Procesión del Sant Enterrament de Tarragona

El grupo municipal de Junts per Catalunya en Tarragona defenderá dos mociones de carácter cultural y patrimonial ante el consistorio este viernes.

Por una parte, el consejero portavoz Jordi Sendra, defenderá una moción a fin de que la Procesión del Sant Enterrament sea considerada fiesta patrimonial de interés nacional.

La Procesión del Sant Enterrament de Tarragona había sido declarada «Fiesta Tradicional de Interés Nacional» el año 1999 por la Generalitat de Catalunya, siendo la máxima categoría que existía entonces en el ámbito catalán.

A raíz del cambio normativo fue recalificada en 2010 transformándola en «Elemento Patrimonial de Interés Nacional», por lo tanto, perdió la condición de «fiesta» y se convirtió en «elemento».

Desde Junts per Catalunya piden recalificar la Procesión del Sant Enterrament de Tarragona como Fiesta Patrimonial de Interés Nacional y se repare lo que han considerado como «error histórico» y «la discriminación producida en el 2010».

La siguiente moción que se llevará al pleno será defendida por el consejero Pep Manresa, y es para pedir la restauración del edificio modernista Mas Mallol.

Esta Masía, ubicada al lado de la escuela pública Pax, en Tarragona 2 cumple 101 años de historia y actualmente se encuentra en un estado que el grupo municipal describe como «lamentable de dejadez y de peligro.»

Se trata de un edificio construido el año 1920 como residencia familiar del empresario naviero y político Macià Mallol i Bosch, y figura como bien cultural de interés local en el Catálogo del Patrimonio de la Generalitat de Catalunya.

Desde el año 1963 hasta el 2002 el edificio albergó la escuela Pax. El 2007 se vuelve a abrir como escuela Olga Xirinacs, hasta el 2012 que se cerró definitivamente, entregando la propiedad al Ayuntamiento de Tarragona con el objetivo de mantenerlo para un uso educativo o de carácter cultural. Actualmente, no se puede acceder del peligro a que comportan las instalaciones.

Por eso, desde Junts per Catalunya, consideran que corresponde hacer una actuación totalmente necesaria para poner fin a lo que definen como «deterioro que hace 12 años que sufre esta emblemática casa de nuestra ciudad, y una vez hecha la rehabilitación, se destine a un uso educativo o cultural.»

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