Sociedad
Desahucian a una familia con una hija de cinco años en el barrio de Icomar de Tarragona
Un amplio dispositivo de los Mossos evita que una treintena de manifestantes se acerque al inmueble y bloquee la entrada
Los Mossos d'Esquadra y los manifestantes delante del edificio donde se ha desahuciado una familia en Tarragona.
El juzgado de instancia número 7 de Tarragona ha ejecutado este jueves el desahucio de una familia con una hija de cinco años en el barrio de Icomar de Tarragona.
Los Mossos d'Esquadra, que han desplegado un amplio dispositivo con quince agentes de los ARRO, se han desplazado hasta la calle del Horta Gran dos horas antes de la hora prevista para ejecutar el lanzamiento. De esta manera, han podido acordonar la zona y evitar que la treintena de manifestantes, llamados por el Sindicat de l'Habitatge de Tarragona, pudieran acercarse al inmueble y bloquear la entrada.
Este ha sido el cuarto intento de desahucio que ha vivido la familia desde junio del 2023. El último fue en febrero, cuando consiguieron pararlo gracias a la movilización ciudadana.
Mohamed y su familia viven en Tarragona desde agosto del 2022. A principios del 2023 ocuparon uno de los pisos del bloque número 4 del barrio de Icomar, en Tarragona, propiedad del fondo buitre Divarian. El junio del año pasado recibieron el primer aviso de desahucio, que acabó aplazándose por motivos administrativos, según ha explicado Yasmina, miembro del Sindicat de l'Habitatge de Tarragona. Una situación que esta familia con una hija de cinco años ha vivido hasta cuatro veces.
El último intento de desahucio tuvo lugar el pasado mas de febrero. En aquel momento, la presión ciudadana evitó que los echaran. Este jueves, y después de la experiencia previa, la comitiva judicial ha pedido una mayor presencia de los Mossos d'Esquadra que se han desplazado hasta el inmueble con una quincena de agentes de los ARRO. De hecho, a las siete y media de la mañana, dos horas antes de la hora prevista para ejecutar el lanzamiento, el cuerpo policial ya estaba acordonando la zona, para evitar que se pudiera bloquear la entrada.
A las nueve y media de la mañana, unos treinta manifestantes han ido llegando al edificio con la voluntad de apoyar a la familia y evitar el desahucio. Aun así, se han topado con un cordón policial que los impedía el acceso al inmueble y se han visto obligados a denunciar los hechos desde la distancia. A las doce del mediodía, Mohamed y su familia ya habían sacado todas las pertenencias del piso.
Desde el Sindicat de l'Habitatge de Tarragona han afirmado a ACN que intentarán negociar con Servicios Sociales para encontrar una alternativa residencial para la familia afectada, al menos, durante los próximos días. En caso negativo, no descartan que se puedan quedar a vivir en uno de los pisos del edificio de Adif que el sindicato ocupó a mediados de marzo.
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