El gobierno de Tarragona aprueba el nuevo acceso al cementerio por el Camí del Llorito

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado el Plan especial de acceso al cementerio por el Camí del Llorito. Este trámite es clave para avanzar en el proceso de construcción del tanatorio-crematorio que se ubicará dentro del recinto, impulsado por la Xarxa Sanitària i Social de Santa Tecla y Mémora.

El Plan especial se considera un punto de movilidad estratégico que, según el documento público, necesita una mejora para ordenar y garantizar la seguridad de los diferentes flujos de circulación y, al mismo tiempo, dar un acceso independiente al nuevo edificio funerario.

El proyecto, al tratarse de una actuación en suelo no urbanizable, se ha sometido a evaluación ambiental por el impacto que pueda tener. El estudio ha concluido que las actuaciones previstas «supondrán una mejora paisajística evidente de este sector periurbano». La mejora de urbanización del frente del cementerio dará continuidad a la acera desde la rotonda, con la incorporación de espacio suficiente para el paso de los peatones desde el aparcamiento disuasivo existente.

Además, con respecto al acceso al tanatorio desde el Camí del Llorito, se tendrá en cuenta la anchura a fin de que sea suficiente para tener dos carriles de circulación de vehículos, uno de entrada y otro de salida. La parcela en la que se construirá el futuro equipamiento pertenece a la Fundación Hospital Sant Pau y Santa Tecla, la cual ha colaborado con Mémora en el proyecto y ha elaborado el Plan presentado en el consistorio.

Cinco salas de velatorio

El futuro tanatorio, que comporta una inversión de más de seis millones de euros, tendrá una superficie de 2.943 metros cuadrados y las previsiones apuntan a poder estrenarlo a finales del próximo año. El edificio funerario, que tendrá dos alturas, se dividirá en dos partes, una de las cuales comprenderá la zona de trabajo, cinco salas de velatorio y el oratorio.

Las salas de velatorio dispondrán de patios interiores que las separarán de la parte destinada al túmulo, mientras que el oratorio será un espacio de más altura que el resto del edificio y estará iluminado por un gran ventanal. La otra parte corresponde al vestíbulo de acceso, desde donde se podrá observar el Mediterráneo.

La intención de Mémora es que el tanatorio se integre lo máximo posible al paisaje. Por eso, se edificará de manera paralela a la alineación de los bloques del cementerio, de cara al Camí del Llorito. Los espacios exteriores funcionarán como zona de despedida.