Universidad
Investigadores de la URV participan en un proyecto para hacer las carreteras más seguras y sostenibles
Les diferentes actuaciones se han centrado en la aplicación de tecnologías avanzadas para mejorar la seguridad en las vías y el desarrollo de un asfalto menos contaminante
Varios investigadores de diferentes ámbitos de investigación de la Universitat Rovira i Virgili han participado los últimos meses en el proyecto impulsado por la Generalitat de Catalunya y la Diputació de Tarragona Cuidemos lo que nos une. Carreteras más seguras y sostenibles, que tiene como objetivo mejorar la seguridad y la sostenibilidad de las carreteras aplicando tecnologías con un fuerte componente innovador.
En las diferentes actuaciones del proyecto, ya en la fase final, el personal investigador de la universidad ha aplicado con resultados satisfactorios tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, los sensores y el big data, para aumentar la seguridad en las vías y optimizar la información de todo lo que sucede, y, por otra parte, ha desarrollado un asfalto menos contaminante y más sostenible.
Así, dentro de las primeras de actuaciones, el grupo de Robótica y Visión Inteligentes de la URV, que coordina el investigador Domènec Puig, ha desarrollado una plataforma web y una aplicación móvil para detectar y reportar en tiempo real las incidencias que pueda haber en las vías, como el estado del asfalto y el recuento de coches en zonas específicas.
«Esta plataforma ayuda a la mejora de la gestión de la infraestructura y proporciona información que permite conocer problemas en tiempo real para poder hacer recomendaciones y predicciones, mediante la información pública disponible en internet, la proporcionada por las cámaras ubicadas en las vías y por los mismos ciudadanos a través de textos, imágenes o vídeos», afirma Puig.
El grupo Nanolectronic and Photonic Systems de la URV, con el investigador David Girbau al frente, ha evaluado la viabilidad de utilizar los radares que incorporan los vehículos para magnificar la detección de objetos próximos y para comunicarse con infraestructuras externas, como el punto de acceso a un parque natural donde se comunican los ocupantes del vehículo.
Por su parte, el Grupo de Fotónica, con la coordinación de Francesc Díaz, ha desarrollado sensores de niebla y de hielo, y evaluadores de la calidad de la reflectividad de las señales, del coeficiente de adherencia y resistencia al rodaje en los compuestos asfálticos y del deterioro del firme del pavimento, además de un sistema con fibra óptica e inteligencia artificial para informar al gestor de la infraestructura de las características del vehículo.
El grupo de investigación CRISES, centrado en asuntos de seguridad informática y privacidad en el entorno tecnológico, ha diseñado y validado un prototipo para controlar el acceso de vehículos a zonas restringidas de bajas emisiones (ZBE) con el objetivo de reducir la contaminación ambiental y mejorar la sostenibilidad en la movilidad urbana. .
Descarbonización y economía circular
Los grupos de investigación de los departamentos de Ingeniería Química y de Química Física e Inorgánica, con investigadores como Francesc Medina, Abel Toscano, Esther Torrens, Christophe Bengoa y Yolanda Cesteros, han trabajado con el objetivo principal de diseñar un asfalto capaz de auto-regenerar las grietas de la carretera, utilizando líquidos iónicos; disminuir la contaminación de los coches, añadiendo nanopartículas en el asfalto que las eliminan; trabajar a temperaturas de asfaltado más bajas añadiendo materiales con capacidad de absorción y desorción de agua, con el consecuente ahorro energético y de reducción del dióxido de carbono, y cambiar los materiales del asfalto que provienen del petróleo, principalmente el betún, por residuos orgánicos, como los barros que generan las depuradoras de aguas residuales, reduciendo así el uso de combustibles fósiles.
«Estos avances tienen que ayudar a la descarbonización de la industria vinculada a la construcción, mantenimiento y reforma de las redes viales y, por otra parte, a la revalorización de los residuos impulsando la economía circular. Actualmente el ligante asfáltico proviene de la destilación del petróleo, de manera que es importante obtener a partir de otra materia prima medioambientalmente más sostenible», aseguran los responsables de la actuación.
Precisamente, este nuevo pavimento asfáltico se ha probado recientemente en un tramo de unos 400 metros de la carretera TP-2031, en el término municipal de la Secuita, que forma parte de la red local de carreteras de la Diputació y que se ha convertido en un banco de pruebas con la colaboración de la empresa Sorigué.
De hecho, las actuaciones ya han sido todas validadas y se considera que están a punto para entrar en la fase industrial y buscar salida al mercado. Mientras tanto, los investigadores participantes en este proyecto siguen perfeccionando las tecnologías desarrolladas.