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Nuevos modelos de gestión del agua

Les diferencias entre las desalinizadoras de Barcelona y Tarragona

La que defienden Salou y el Port de Tarragona no tiene garantizado la financiación pero sí el visto bueno de las administraciones

Imagen virtual del proyecto del Port de Tarragona para hacer una desalinizadora en el Cap Salou, urbanizando la zona sobre las instalaciones.Puerto de Tarragona

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Las dos valen 100 millones de euros. Una será flotante y se instalará en una barcaza de 120 metros de eslora en el puerto de Barcelona. La otra será fija, aprovechando unos terrenos industriales pero junto al turismo de sol y playa que tienen difícil salida y que servirá no sólo para producir agua sino de base para regenerar el entorno y construir también un auditorio.

Una desalará 40.000 metros cúbicos de agua al día y será la planta más grande de Europa, la cuarta del mundo, según informaba ayer SER Cataluña. La otra tendrá más capacidad, 50.000 metros cúbicos al día, según datos del Port, para cubrir la totalidad de agua que utiliza se la industria tarraconense con agua que no provendría del Ebro.

Una responde a las necesidades de un gobierno para ofrecer soluciones inmediatas a la sequía extrema que había en las cuencas internas de Cataluña antes de las generosas lluvias recientes. La otra, no: forma parte de la acción estratégica del Port de Tarragona y del Ayuntamiento de Salou, que en este año 2024 se han alineado para dar como resultado un proyecto para hacer la primera desalinizadora que habría en Cataluña del Llobregat hacia el sur. Una, la barcelonesa, será tramitada de urgencia y sin concurso público, precisamente por la excepcionalidad del momento. La otra ni siquiera tiene la financiación garantizada.

«Es bastante obvio que 100 millones de euros no los consigues de hoy para mañana», señala el presidente del Port de Tarragona, Saül Garreta. Si la cuestión de la financiación es el elemento principal en la columna del “deber”, en la del «haber» destaca la complicidad política. Garreta asegura que tanto el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, como la consejera de Territorio, Ester Capella y también el presidente de la Agencia Catalana del Agua, Samuel Reyes, conocen los detalles de la obra.

«Y todo el mundo lo ve bien», añade Garreta. La Subdelegación del Gobierno en Tarragona también ha mostrado el apoyo a un proyecto, el de la pedrera de Salou, que aparte de la complejidad técnica y financiera tiene también por delante una carrera de obstáculos inminente en forma de elecciones en el Parlament de Catalunya.

Una pequeña desalinizadora para el mes de junio

A pesar de todo, la desalinizadora de la pedrera de Salou ya tiene ganada la batalla de las ideas. El presidente del Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT), Joan Alginet, reclamaba a las instituciones del Camp de Tarragona ahora hace tres meses un «cambio de modelo» respecto de la gestión del agua.

Es decir, reducir la demanda del minitransvase del Ebro, una obra fruto de las necesidades de los años 80 que hoy nadie se atrevería a plantear por temor a ser lapidado, azotado y finalmente fusilado en la plaza pública. En las próximas semanas veremos si el tablero político catalán hace tambalearse el proyecto o lo ratifica, pero mientras tanto el Port de Tarragona prepara su plan para avanzar en la idea de autosuficiencia energética.

La Autoridad Portuaria prevé inaugurar en el mes de junio una pequeña desalinizadora de 8 metros cúbicos al día de capacidad con el fin de abastecer las necesidades internas de riego de zonas verdes y limpieza, que financiará con recursos propios. Alginet ha encontrado en Garreta a un aliado para que el Camp de Tarragona vaya cerrando el grifo del CAT, poco a poco.

La alternativa al Hard Rock

Más allá de la desaladora y de la recuperación de pantanales en Vila-seca, el puerto plantea una transformación con un contradique en Ponent con usos sociales. También está sobre la mesa la reforma de la plaza dels Carros «si nos entendemos con el Ayuntamiento», dice Garreta, que ve en todo esto una ‘alternativa’ al modelo económico del Hard Rock.

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