Tarraco Viva
Más de 700 alumnos de toda Cataluña pasan un día en Tàrraco para conocer la cultura romana
Ayer Estudiantes de ESO y bachillerato descubrieron el mundo clásico gracias a varias actividades educativas
Pasear por las vueltas del Circo romano, visitar el portus, y asistir a un combate de gladiadores. Ayer 700 alumnos de ESO y bachillerato pudieron pasar un día a Tàrraco, y no, no necesitaron una máquina del tiempo, sino que lo hicieron en la ciudad de Tarragona.
Durante el día, los estudiantes, procedentes de 20 centros educativos de toda Cataluña, pudieron disfrutar de varias actividades pedagógicas diseñadas para dar a conocer el mundo clásico y la cultura de la antigua roma. Estas formaban parte de la 3.ª edición de la Jornada educativa Un Día en Tàrraco, organizada dentro del marco de la entrega de los Premios Odisea y de la XXVI edición del Festival Tarraco Viva.
La jornada arrancó en el circo romano para unos y en el Camp de Mart para otros. Unos espacios que originalmente se trataban del Anfiteatro y las Murallas, pero que la lluvia hizo que finalmente fueran modificados.
No obstante, el temporal no impidió que la actividad saliera adelante, y es que los alumnos fueron recibidos con un gran misterio: un gladiador que había sido asesinado, en el caso de los que visitaron el circo, y un robo de una tessera hospitalis en el caso de aquellos que estaban en el Camp de Mart. De esta manera, los estudiantes tuvieron que unir fuerzas para descubrir a los autores de los crímenes y sus motivos.
Durante el proceso, pudieron escuchar a los testigos de varios personajes que hacían vida en aquellos espacios, los cuales utilizaron para poder averiguar el caso, todo mientras aprendían sobre las diferentes figuras de la sociedad romana.
La actividad no sólo fue educativa para los alumnos que participaron, sino que también lo fue para aquellos que ayudaron a organizarla, y es que varios estudiantes del Ciclo formativo de grado superior de Animación sociocultural y turística del Instituto de Formación Vidal i Barraquer, se encargaron de recibir a los alumnos y acompañarlos durante el proceso.
«Me lo he pasado muy bien, me ha gustado estar aquí ayudando a los estudiantes. Creo que tanto ellos como nosotros hemos disfrutado mucho de la actividad», explicaba la Naya, una de las alumnas del ciclo.
«Poder participar en este tipo de actividades nos ayuda mucho. Además, los organizadores del Tarraco Viva vinieron a hacernos varias charlas y escucharon nuestras ideas. Nos han implicado bastante y estamos muy contentos con la experiencia, nos han ayudado mucho y nosotros también hemos podido aportar nuestro grano de arena», afirmaba la Màriam, otra estudiante.
Después de completar su investigación, los alumnos que se encontraban en el circo romano se dirigieron al Camp de Mart, que acogió la entrega de los premios del concurso Odisea. Acto seguido, pudieron disfrutar de una recreación histórica de un combate de gladiadores, a menudo mal representada en el mundo de la ficción.
Durante el espectáculo, los estudiantes descubrieron el oficio, desde sus inicios como esclavos hasta el famoso espectáculo gladiatori, así como las técnicas de combate y los diferentes tipos de armadura.
Después de una merecida pausa para comer, los alumnos volvieron al Camp de Mart, que esta vez se convirtió en el portus de Tàrraco. Allí, los estudiantes pudieron conocer como era un día en un puerto de la antigua Roma e interactuar con varios personajes de mar y cerca de mar. De esta manera comprobaron que a pesar de la gran cantidad de años que separan a la sociedad romana del actual, la vida de ayer y la de hoy no son tan diferentes como pensaban.
«Es el segundo año que participamos, porque creemos que es una buena actividad. Los alumnos salen del aula, ven y conocen un poco más el patrimonio que tienen de la Tarragona romana. Acostumbran a salir muy contentos, la teatralización hace que el aprendizaje les resulte mucho más ameno», explicaba Alía, que es profesora de historia en el Instituto Antoni de Martí i Franquès de Tarragona.
«Es muy interesante para poner en práctica la teoría que hemos hecho en las aulas. Además, es una buena idea para promocionar la cultura clásica de un territorio que fue tan importante para el desarrollo de la civilización romana. Esperamos poder volver el año próximo», afirmaba el Vincenzo, que es profesor de cultura clásica en la Escuela Joan XXIII de Tarragona.
Sus alumnos opinaban lo mismo. «He podido aprender cosas nuevas, ampliar el temario que hemos dado a clase. Creo que las actividades estaban bien planteadas y eran muy dinámicas», apuntaba a Raquel.
Otros, como Ingrid, estudiante del Instituto Eugeni d'Ors de Vilafranca del Penedès, visitaban la ciudad por primera vez. «En clase nos habían hablado una pizca de la historia de Roma, y hoy lo hemos podido vivir en persona. Lo recomendaría mucho, sobre todo a estudiantes de latín,» explicaba.
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