Tarraco Viva
El Muelle de Costa acoge varias actividades para descubrir el Puerto de Tarraco
El espacio se llenó de actividades y de gente con la jornada ‘Mañanas en familia’
Navegantes de todo el Mediterráneo llegaban al Puerto de Tarraco, para cargar y descargar mercancías. Negociantes, mercaderes, armadores, empresarios, patrones, marineros, pescadores y estibadores de la época confluían en el muelle de la ciudad, creando uno mixto de personas y culturas realmente diverso.
Ayer, los tarraconenses pudieron conocer toda esta variedad de personajes de mar y cerca de mar de la antigüedad romana, de la mano de los actores del grupo Genovesa Narrativas Teatrales.
A través de la didáctica y el humor, los intérpretes hacían una representación del amplio abanico humano que participaba en aquellos intercambios comerciales. Los asistentes, que no eran pocos, se convirtieron en viajeros e iniciaron una expedición imaginaria hacia el Puerto de Tarraco.
Allí, se podía encontrar una gran mezcla de oficios. Los saccariis se encargaban de bajar las mercancías del barco. Eran los estibadores de la antigua Roma, aunque los de ahora «están mejores pagados y no mueven demasiado el culo», bromeaban los actores, que hacían reír al público.
Aparte, en el muelle había vigilantes, transportistas y urinators. Estos últimos eran buzos que se tiraban en el mar para recuperar los paquetes que caían al agua.
Esta diversidad de culturas, de cierta forma, está presente en el Puerto de Tarragona hoy día. Y es que miles de turistas de todo el mundo visitan el Muelle de Costa y la zona portuaria de la ciudad. De hecho, entre el público que disfrutó de la representación de ayer sobre los oficios de la antigua Roma relacionados con el mar, había personas extranjeras.
También había gente local. La mayoría de ellos, participantes de la jornada Mañanas en Familia en Tarraco Viva, organizada por el Ayuntamiento y el Plan Educativo de Entorno de Tarragona del Departamento de Educación. Más allá del espectáculo, decenas de familias jugaron al juego de mesa Nostrum madre.
Los participantes se convertían en comerciantes romanos y tenían que llevar sus productos de un lado al otro del Imperio Romano, navegando por el Mediterráneo. ¿Es cierto que, durante los primeros minutos, surgían ciertas dudas, sobre todo entre los más pequeños, que se preguntaban «¿dónde tengo que empezar?» o «¿cómo se gana?»
Sin embargo, una vez aprendían a jugar, todo iba sobre ruedas. Les familias también revivieron, a través de la exposición Cosas Maravillosas, la emoción del arqueólogo Howard Carter cuando descubrió la tumba de Tutankamón.
Además, los asistentes pudieron jugar a los juegos que jugaban los romanos, como el de estirar la cuerda, el tres en raya o Ludus latrunculorum —el juego de los ladrones.
«Está muy bien que hagan actividades sobre la Tarraco romana y que se haga al Serrallo para potenciar esta parte de la ciudad» aseguraba Gemma Beltran, que ayer se acercó al Muelle de Costa con sus hijos a Arnau y Erik para «pasar la mañana en familia, participar en las actividades del Tarraco Viva». La jornada Mañanas en Familia volverá a celebrarse el próximo domingo 26 de mayo en el Campo de Marte.
Un itinerario de diecisiete siglos
Gran parte de las actividades de Tàrraco Viva de este último fin de semana se concentraron en el Muelle de Costa, pero también hubo en el resto de la ciudad. Por ejemplo, al conjunto paleocristiano del Francolí, que está conformado por la Necrópolis, la Tabacalera y los restos de la basílica que están escondidos bajo el Parque Central.
La Asociación Cultural Sant Fructuós organizó ayer un itinerario por los tres espacios, haciendo un viaje de diecisiete siglos. Esta visita guiada se repetirá el próximo 25 y 26 de mayo, con pases diarios a las 10 h y a las 12 h.