El Ayuntamiento de Tarragona comprará seis buses híbridos con 1,8 MEUR de los remanentes del 2023

El Ayuntamiento de Tarragona comprará seis autobuses híbridos para continuar con el proceso de descarbonización de la flota actual de la Empresa de Municipal de Transportes (EMT). El consistorio invertirá 1,8 millones de euros en la adquisición de los nuevos vehículos, un dinero que saldrá del remanente de tesorería del ente municipal, así como de los organismos autónomos.

De los casi dos millones de euros que se gastarán en esta operación, 831.103 provendrán del superávit del presupuesto del Ayuntamiento durante el 2023. El resto se cubrirá con una parte de los sobrantes del Instituto Municipal de Servicios Sociales (500.000 euros), el Patronato de Deportes (373.303 euros) y el Patronato de Turismo (95.593 euros).

El gobierno municipal llevará al pleno ordinario de este miércoles un modificativo de crédito que servirá para financiar diferentes partidas por un valor total de 2,5 millones de euros —dónde se incluyen los 1,8 para la compra de los buses híbridos—, reaprovechando los remanentes del curso pasado. En un principio, el ejecutivo socialista anunciaba que se destinaría a amortizar deuda, pero, finalmente, dedicará una parte del montante total a inversiones financieramente sostenibles y a gasto corriente.

Hay que recordar que el consistorio cerró el curso pasado con 7,4 millones de superávit, 6 de los cuales ya se han destinado a amortizar préstamos y a reducir la deuda de la Empresa Municipal de Transportes. Finalmente, los 1,4 millones restantes también serán para la EMT. Por una parte, se invertirán más de 800.000 euros en la compra de los nuevos vehículos y, por otra, se gastarán 358.041 euros para volver a complementar el descuento del 50% en el transporte público que impulsa el Gobierno del Estado, del cual el consistorio aporta el 20%.

Una prioridad del ejecutivo

La consejera de Hacienda, Isabel Mascaró, explica que el gobierno decidió «guardar una parte del remanente en la recámara» hasta que el Estado concretara si se reactivan las reglas fiscales este 2024 o si los ayuntamientos pueden seguir destinando el sobrante a inversión y gasto corriente. «No hay ninguna indicación contraria», indica la edil, quien asegura que «siempre trabajamos en función de las premisas que marca Intervención».

Así, el ejecutivo ha decidido diversificar el uso del superávit y utilizar una parte para renovar la flota de autobuses municipales. «Ha sido una cuestión de prioridades», comenta Mascaró, quien expone que «la EMT cuenta actualmente con 75 vehículos y estamos pagando una morterada cada mes en reparaciones». Por eso, la consejera defiende que es necesario «actualizar la flota». Tal como adelantó Diari Més, el 75% de los buses tiene entre 16 y 20 años de antigüedad. Es decir, hay 56 que superan los 15 años de vida.

Para el gobierno municipal, dar solución a esta problemática es una «gran prioridad». De hecho, desde el ejecutivo quieren llevar a cabo la renovación de los vehículos a través la descarbonización de la flota, dando así continuidad al trabajo iniciado por el anterior gobierno, que apostó por el hidrógeno verde. Ahora, sin embargo, los socialistas se han decantado por los autobuses híbridos, aunque sigue estudiando la posibilidad de incorporar también eléctricos y de biogás.

Las partidas del modificativo

Más allá de la compra de los seis nuevos vehículos, el modificativo de crédito que se aprobará —con casi total seguridad— este miércoles incluye otras partidas para la organización de un festival de verano de música urbana o de otras actividades culturales. Además, se incluyen subvenciones con asociaciones del tercer sector, así como en entidades deportivas.