Conmemoración
Inician los homenajes a los héroes del Setge de Tarragona de 1811
Los actos arrancan esta tarde con la ofrenda en memoria de los defensores del Fortí de l'Oliva
Esta tarde la Associació Setge de Tarragona 1811 iniciará los actos conmemorativos para homenajear a los tarraconenses que defendieron la ciudad durante este trágico episodio histórico. Lo harán a las 19:30 h en el Fortí de l'Oliva, donde se reconocerá a los defensores de este mismo espacio que fue tomado por los franceses hace exactamente 213 años.
Este año el homenaje contará con la participación de las Milicias Urbanas de Tarragona y con la actuación de la violinista Alba Cañavate, que tocará su instrumento mientras se realizan las ofrendas. «Es un acto muy bonito, sobre todo por la colaboración entre las dos entidades», afirma Pere Manuel Llorens, vocal de cultura de la asociación de vecinos de l'Oliva, entidad colaboradora que organiza el homenaje. «Muchos de los vecinos se sienten también parte del Setge. Al vivir en un emplazamiento histórico como este, no podemos evitar sentirnos partícipes de esta historia», explica Llorens.
«Intentamos que no se pierda la memoria de este hecho importantísimo, porque en un día murieron más de 7.000 tarraconenses, pero parece que no se conoce casi esta historia. ¿Cómo se explica eso?», explica Jaume Costa, presidente de la Asociación. Los actos continuarán el 3 de junio con la conferencia Tarragona 1811: Trencant Mites, a cargo del historiador Dídac Bertran, y el día 20 con la presentación de una recopilación de conferencias de la Asociación. Finalmente, el acto central consistirá en la Ofrenda Floral en el monumento de los Héroes de 1811, que tendrá lugar el 28 de junio.
Acto seguido, los participantes, acompañados por varios grupos de tamborileros y del grupo de recreación histórica Projecte 1800, se marcharán hasta las escaleras de la Catedral, reproduciendo el camino que realizaron los invasores en la penetración de la ciudad. Una vez los participantes lleguen a las escaleras de la Catedral, depositarán velas rojas para recordar a los caídos en los combates finales y «emular, de manera simbólica, el río de sangre que, según explican las crónicas de la época, bajaba por las escaleras de la Calle Major».