El POUM priorizará en Tarragona el aumento de zonas para peatones y la movilidad sostenible

Aumentar la superficie viaria dedicada para los peatones será una de las prioridades del futuro Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM). Esta es una de las premisas que tendrá que seguir la empresa que se encargue de redactar el estudio de evaluación de la movilidad que se generará con el futuro POUM. Así pues, se apostará por la creación de nuevas calles e islas para peatones, así como por el ensanchamiento de aceras.

De esta manera, se dará continuidad a los trabajos de pacificación que se han llevado a cabo los últimos años en la ciudad. En algunas calles como Canyelles u Orosi, ya se ha realizado esta transformación, que se está produciendo también estos meses en las calles interiores del Serrallo.

Para los próximos años, ya hay otros proyectos previstos y que cambiarán significativamente la movilidad en Tarragona. Es el caso de la futura Illa Corsini o la remodelación de la primera coca de la Rambla Nova y del tramo Unió-Prim-Apodaca, para dar prioridad al peatón.

El Ayuntamiento de Tarragona ha sacado a licitación el servicio de elaboración del estudio de evaluación de la movilidad generada del POUM, por un importe total de 77.312,32 euros. Más allá de hacer una estimación del incremento potencial de los desplazamientos provocado por el futuro plano de crecimiento de la ciudad y considerar la capacidad de absorción de los servicios viarios y sistemas de transportes, la adjudicataria tendrá que proponer las redes por las que habrá que distribuir la nueva movilidad.

Conexión con nuevos sectores

Este documento definirá el tejido de itinerarios principales para peatones y bicicletas, el cual asegurará la conectividad del centro de la ciudad con los nuevos sectores de crecimiento y áreas de actividad laboral, como polígonos industriales o parques comerciales. El objetivo de este estudio es definir las medidas y actuaciones necesarias para asegurar que la futura movilidad gire entorno a los medios de transporte más sostenibles.

A la hora de redactarlo, se considerarán diferentes particularidades que tiene Tarragona, como la extensa dispersión que hay entre los barrios de Llevant y Ponent. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible —que se está elaborando— y el impacto del TramCamp también se tendrán en cuenta.

Según se explica en los pliegos técnicos, se priorizará la mejora de la accesibilidad y la supresión de las barreras arquitectónicas que impiden la movilidad de los peatones y, especialmente, de las personas con movilidad reducida. Además, se apostará por crear itinerarios para niños y jóvenes que favorezcan su movilidad a pie o en bicicleta hacia la escuela, haciendo un entorno urbano más seguro.

Ampliar y mejorar la red de transporte público, fomentando la conexión de los polígonos industriales y centros comerciales, también serán una prioridad. Por otra parte, se detectarán y propondrán mejoras de puntos críticos en la red vial analizados desde la perspectiva de género.

La empresa adjudicataria tendrá cuatro meses para entregar el estudio de evaluación de la movilidad generada, un documento imprescindible para la elaboración del POUM. Tanto como el estudio de inundabilidad, que está en proceso de licitación.