Incidencias
Los Bomberos reciben cerca de un centenar de avisos por inundaciones en la demarcación
En la ciudad de Tarragona, los vecinos de la Part Baixa volvieron a ser los principales afectados por las fuertes tormentas
Les fuertes tormentas que se produjeron durante la noche de sábado a domingo dejaron cerca de 120 avisos a los Bomberos de la Generalitat por inundaciones y por caída de elementos no estructurales a la vía pública. La mayoría se concentraron en el Camp de Tarragona (87) y, concretamente, en la población de Reus (52 avisos). En la capital tarraconense, también se sufrieron afectaciones por chaparrones, sobre todo en la Part Baixa.
De nuevo, el punto más crítico fue el cruce entre las calles Smith y Castaños. Les inundaciones, sin embargo, también se produjeron en otros lugares de la ciudad como la calle Josep Ras i Claravall, en la Vall de l’Arrabassada. Y es que, durante la madrugada, las lluvias superaron el periodo de retorno de 10 años, con más de 150 litros por hora y metro cuadrado. Así lo señalaba el alcalde, Rubén Viñuales, a través de sus redes sociales.
«Ematsa y el servicio de limpieza actúan conjuntamente con el fin de volver a la normalidad cuanto antes mejor y resolver cualquier malestar», añadía el alcalde. Jorge Lustres, presidente de la Plataforma de afectados por las inundaciones en los barrios marítimos —el mes de mayo cumplió un año de vida—, explicaba que las aguas residuales habían emergido en la vía pública a causa de las fuertes lluvias, causando un olor «desagradable».
A medida que se intensificaba la tormenta, la preocupación se extendía entre los vecinos del barrio del Port. Algunos de ellos bajaban rápidamente de casa para sacar sus coches de los parkings subterráneos. Esta vez, sin embargo, las consecuencias no fueron tan graves como en los aguaceros de Semana Santa del 2022. «Con las ayudas que dio el Ayuntamiento a las comunidades de vecinos del barrio para instalar sistemas de contención, colocamos una barrera en la entrada del aparcamiento y eso nos ha permitido frenar la inundación», indicaba Lustres.
En otros casos, las afectaciones fueron más importantes. La tormenta causó el hundimiento de parte del falso techo de la Sala Zero, una sala de conciertos de la Part Baixa. Ninguna persona resultó herida, pero clientes y trabajadores tuvieron que desalojar el local. Según un comunicado, las afectaciones fueron producidas por «filtraciones a la fina», hecho por el cual han tenido que cerrar sus puertas por motivos de seguridad». Ahora, «están trabajando con la propiedad del inmueble para solucionarlo».
Los vecinos y comercios esperan el nuevo colector pluvial de Torres Jordi, que tiene que ayudar a resolver esta problemática. Se acaba de iniciar el proceso de redacción del proyecto, así que todavía faltan bastantes meses para que sea una realidad. «Mientras tanto, combatiremos las inundaciones como hemos hecho hasta ahora», aseguraba Lustres.