Música
El paisaje sonoro de Orella d'ós
El grupo liderado por Roc Badia y Gerard Casulleras presenta su primer trabajo de estudio, ‘Interludis’, después de un primer álbum en directo (‘Rescat emocional’).
Orella d'ós fusionan el pop-rock con el rock progresivo y el indie.
La oreja de oso es una planta que florece en pocos parajes de Cataluña. Uno es el macizo de Sant Llorenç del Munt. Allí, a partir del mes de mayo, se pueden ver las flores, de un color lila brillante. La oreja de oso es considerada un fósil viviente, porque en la era Terciaria, hace más de veinte millones de años, ya crecía en los Pirineos.
Orella d'ós es también el nombre del grupo fundado por dos músicos muy vinculados a aquella zona y que han visto crecer la flor desde pequeños: son los habitantes de Matadepera Roc Badia y Gerard Casulleras. Los dos fundaron la banda en el 2022 y poco después reclutaron a Oriol Ventura, Néstor Pérez y Èric Elias. A finales de aquel mismo año, Orella d'ós ya presentó su primer directo y, en abril del 2023, publicó su primer álbum, Rescat Emocional (Temps record), que recogía aquel directo.
Ahora, Orella d'ós vuelve con un segundo trabajo, Interludis (Temps recuerd), en el que las flores siguen marcando el camino: «Mi padre Miquel, que es fotógrafo, estuvo trabajando en un libro de fotografías de flores de Sant Llorenç, titulado Interludis, y nos pidió hacer una canción para cada una», explica Roc.
El resultado son doce canciones donde no aparece ninguna flor, pero que transitan por la introspección a través de tempos muy diferentes, como en un paisaje sonoro.
«Es un disco oscuro, con momentos luminosos», resume Roc. El compositor, cantante y guitarrista afirma también que «es difícil separar la luz de la oscuridad, porque son dos cosas que van juntas.» De la misma manera, «con nuestra música pasa una cosa similar: va arriba y abajo, y todavía más abajo, y después vuelve a subir, con un anhelo de esperanza, pero recordando que volverán a venir tiempos malos». Al fin y al cabo, afirma, «también quería transmitir la idea de que nos tenemos que permitir estar mal».
De entre todas las canciones, el de Matadepera asegura que la que mejor representa el disco es Amor líquid (Les coses que estimo es tornen gel; quan les toco amb les mans; Noto com s’esquerden i es fan mal; Quan respiro al seu voltant). «Es el nacimiento de todo, surgido de una ruptura personal».
A Interludis también aparece una voz femenina, la de Martina Moran, que canta a Cor de pedra, una canción que Roc escribió pensando que fuera ella quien la interpretara. Marina también pone voz a otros temas, como Ocell de Plata o Amor líquid.
En este trabajo, Orella d’ós ha contado con el ingeniero de sonido Andre Zanetti, ganador de un Grammy latino, que se ha hecho cargo de la producción. «La hicimos grabando demos que ya se acercaban mucho a lo que acabaría siendo el directo», asegura Badia, que también admite que «el directo es lo que nos gusta más, lo que nos mueve, poder compartir todo eso al momento es lo mejor de todo».