Cultura
¿Cómo era la ciudad de Tarraco hace más de 2.000 años? Descubre el aspecto que tenían el anfiteatro, el teatro y el circo
Una exposición muestra, a través de un vídeo inmersivo, cómo era la ciudad de Tarraco durante el siglo II a.C.
¿Cómo era la ciudad de Tarraco hace más de 2.000 años? ¿Qué fue el Imperio romano? ¿Qué rasgos políticos, económicos, sociales y culturales, lo estructuraron, lo caracterizaron y lo cohesionaron a lo largo del tiempo? ¿Qué legado ha dejado Roma? La respuesta a estas preguntas se encuentra en 'IMPERIVM. Historias romanas', la primera de las nuevas exposiciones permanentes que, desde el próximo 17 de mayo, el Museo de Arqueología de Cataluña en su sede en Montjuïc (Barcelona) abrirá al público.
La exposición cuenta con un vídeo inmersivo con gafas 360 grados que introduce al público en la ciudad de Tarraco durante el siglo II a.C., mediante un realista vuelo aéreo, y muestra cómo era el anfiteatro, el teatro y el circo. El énfasis que hace la muestra en la importancia del legado romano también en nuestro país es recalcado por una última proyección audiovisual de gran formato, 'Cataluña romana. X Monumentos', donde se invita a los visitantes a participar en el descubrimiento de este rico patrimonio.
La exposición narra qué fue y qué rasgos políticos, económicos, sociales y culturales estructuraron el Imperio romano, considerado como la primera sociedad globalizada de Occidente a partir de la presentación de más de doscientos objetos de época romana conservados en el museo. La muestra está pensada para interesar y atraer a un amplio abanico de públicos, la exposición incorpora videomappings, vídeo inmersivo 360 grados y numerosos recursos audiovisuales de última generación, así como recursos accesibles y propone actividades culturales y educativas.
La exposición ha sido comisariada por Mario Cervera y Arturo de la Oliva, conservadores del MAC, y ha contado también con el apoyo de varios especialistas en la temática. Ocupando el primer piso y la galería del cuerpo central del museo, con cerca de 1.000 m² de un espacio que ha recuperado todo el esplendor del edificio de 1929. Se exponen más de doscientos objetos de época romana conservados en el museo, algunos de los cuales constituyen verdaderos tesoros de la arqueología nacional y de la península Ibérica.