Ópera
Àngel Òdena: «Hacemos ópera en un espacio que es único en Europa, no somos conscientes de lo que tenemos»
El 28 y 30 de junio el barítono tarraconense estrenará ‘La Traviata’ en el Camp de Mart de Tarragona en el marco del Festival Lírica-T
Esta es la tercera ópera que traes a Tarragona, después del estreno de Rigoletto en el 2021 y de Tosca el año pasado. Es una historia de tozudez para traer ópera a la ciudad.
«Sí. El primer año, la responsabilidad fue del Ayuntamiento, aunque yo les ayudé porque no hay muchas personas que sepan cómo funciona este mundo. El año pasado lo hicimos todo desde el ámbito privado, y también con instituciones que quisieron apostar, como es el caso de la Diputación de Tarragona, porque el proyecto cuadra con la idea de área metropolitana, ya que también contempla otras cosas, como un curso que haremos en Vila-seca con un concurso final en La Canonja».
¿En el Camp de Tarragona hay público de ópera?
«Yo pienso que sí. Lo que yo quiero es que la gente se dé cuenta de dos cosas importantes. La primera es que sí que hay público para este tipo de espectáculos. Y la segunda es que tenemos una ciudad, Tarragona, y también unas comarcas, en las que el patrimonio histórico y artístico son muy importantes. Y eso también nos puede traer a un público interesado en el turismo cultural. La gente no es consciente de lo que tenemos: hacer ópera bajo la muralla romana es extraordinario. El Camp de Mart es un espacio único en toda Europa y a menudo, aquí, por la mediocridad que hemos tenido durante años, no nos hemos dado cuenta del valor que tiene».
¿Con qué premisas habéis trabajado esta propuesta?
«Para mí es muy importante incorporar profesionales del territorio. Y, después, ofrecer entradas a unos precios que no sean desorbitados. Las entradas de La Traviata van de los 65 a los 40 euros, cuando en el Liceo te pueden costar 300 euros. Y traeremos artistas del nivel del Liceo».
¿Por qué has escogido La Traviata?
«Porque cuando ofreces una única ópera al año, tienes que escoger títulos que sean muy atractivos. La Traviata es de un nivel altísimo, Verdi era buenísimo y con esta ópera se lució. Además, pone a la mujer en el centro de la historia, nos habla de una prostituta que se enamora y de todos los obstáculos que se va encontrando. Para cautivar nuevo público, que es lo que queremos, no podemos ofrecer una ópera cualquiera».
Háblame del equipo artístico de La Traviata tarraconense.
«Mi idea es coger siempre los cuerpos estables, coro y orquesta, del territorio. El año pasado creamos el Coro de Ópera de Tarragona, con gente de nuestras comarcas, y con un director buenísimo, Miquel Massana, que es de la Selva del Camp. En la parte técnica le ayuda la reusense Anna Ollet. Después, contamos con la Orquestra Camerata XXI Ciutat de Reus, formada en un 90% por personas que son de aquí, o muy vinculadas a nuestras comarcas».
También llevas artistas de primera línea.
«Sí, siempre intento tener intérpretes de primer nivel, como el tenor Celso Albelo, que ha cantado en Londres, en Milán o en Nueva York, o a la joven soprano Sofia Esparza. El director es el extraordinario Oliver Diaz y, con ellos, habrá jóvenes talentos tarraconenses, como Mireia Tarragó, Àngel Arévalo o Emili Gispert. También volveremos a tener a Emilio López como director de escena. El año pasado, en la TAP, hizo una puesta en escena increíble, y este año todavía será más chula. Pienso que el resultado de todo será de un nivel altísimo».
Tienes un gran interés en generar industria cultural local.
«Es lo más importante. Si fuéramos como el resto de Europa, Reus y Tarragona tendrían sus orquestas, coros y cuerpos de danza propios. Así es como funciona Francia, Austria o Alemania... Y si yo puedo poner mi grano de arena, lo haré. Después, también pienso que en el Camp de Tarragona nos mereceríamos tener un Conservatorio superior. En Cataluña sólo hay dos, en Barcelona, y uno es privado. En la Comunidad Valenciana tienen en Valencia, en Castellón y en Alicante. En Andalucía, tienen cinco. Son este tipo de cosas las que pienso que hay que hacer».
¿Qué relación tienes, con La Traviata?
«Fue una de las primeras óperas que hice. Con 26 años debuté en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, haciendo el rol de padre. Fue la primera vez que canté en Madrid, y por eso mi relación con esta pieza es de amor. Aparte que, personalmente, la adoro».