Entrevista
Ángel Juárez: «Hace falta que nos rearmemos socialmente y explicamos a los jóvenes qué es tener conciencia»
El presidente de Mare Terra Fundació Mediterrània hace un repaso de los 30 años de historia de los Premis Ones
Los Premis Ones llegan mañana a la 30.ª edición. ¿Se lo había imaginado alguna vez que llegarían tan lejos?
Sinceramente, no. Nunca habríamos podido pensar que los premios cogerían una dimensión nacional e internacional. En aquel momento, creíamos que eran una buena herramienta para seguir haciendo sensibilización de lo que a nosotros siempre nos ha preocupado, que es el medio ambiente. Hace 30 años, éramos cuatro a los que nos gustaba la ecología y hoy en día está de moda serlo.
¿Cuáles han sido las claves que les han permitido mantenerse durante tres décadas?
Para mí, son dos. Por una parte, hemos sabido mantener nuestra independencia. Son unos premios de verdad, que no han sido manipulados ni comprados. Este es su mayor valor. Y muy relacionado con esto, el segundo punto que nos ha permitido crecer, llegar a más gente y consolidarnos ha sido la diversificación. Los premios no sólo los entrega Mare Terra, sino que contamos con galardones que vienen de parte de Radio 3, la agencia EFE, la RIET (Red de Escritores por la Tierra), UICN (la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza), el Port de Tarragona, Sirusa, etc. Cada uno de ellos propone varios candidatos para su premio y después se acaba de decidir quién es el ganador de cada reconocimiento.
Eso les ha permitido abrir el espectro y, de hecho, lo que antes eran unos premios medioambientales ahora también son sociales y culturales.
La sociedad está cambiando y los premios se están adaptando a ella. Antes, el ecologista sólo era ecologista. No lo encontrabas en un barrio pidiendo mejoras para la sanidad. Ahora, una persona solidaria necesariamente tiene que ser ecologista, porque lucha por la vida. Y la vida es transversal. Lo engloba todo. Luchar por el medio ambiente es luchar por la vida.
¿Se han encontrado trabas a lo largo de su trayectoria?
Sí, muchas. Somos conscientes de que somos incómodos, pero lo tenemos que ser, esta es nuestra función. El año pasado, el anterior equipo de gobierno municipal de Tarragona cortó la colaboración que el Ayuntamiento tenía con la Escola de Natura de Mare Terra Fundació Mediterrània y los Premis Ones. ¿El resultado? Se ha tenido que sacrificar parte del equipo de Mediterrània. Lo hemos pasado muy mal. Por suerte, tenemos buenos amigos que nos han ayudado a salir adelante. Hemos podido organizar esta 30.ª edición de los Premis, que un año más hace semanas que tiene las entradas agotadas. Y lo hemos hecho con un equipo que cree en el proyecto.
¿Ha pensado en algún momento en tirar la toalla?
Me gusta cuando, por la calle, hay gente que me para y me anima a no irme. Eso es lo que me hace continuar. He tenido un largo periodo de reflexión. Muchos de los que me conocen me decían que lo dejara porque me pasaría factura a mi salud. Pero he decidido que moriré así, luchando. Bajaré el ritmo, porque físicamente ya no puedo hacer lo mismo que antes, sin embargo, ¿parar? Nunca, es mi proyecto de vida. A todos los que me dicen que pare, los invito que se sumen a mí, tenemos que seguir reivindicando.
Parece, sin embargo, que vivimos en una sociedad donde la apatía y el conformismo imperan.
Los que somos de una generación que ya nos estamos casi despidiendo teníamos un objetivo común. Veníamos de una dictadura y todos luchábamos por democratizar este país. Hoy en día, no hay objetivos, porque no hay conciencia. La conciencia es lo que hace a un individuo que pueda decidir dedicar parte de su tiempo a luchar por los otros. Como no hay conciencia, no se lucha y tenemos una sociedad muy pasiva. Hace falta que socialmente nos rearmemos. Esta es una visión que muchos de los premiados de los Premis Ones de esta y otras ediciones han compartido conmigo. Todos coincidimos en el hecho de que hace falta empezar de cero y explicar a los jóvenes qué es tener conciencia.
Mencionaba ahora a muchos de los premiados de los Premis Ones, a pesar de sus orígenes y ámbitos diferenciados, ¿qué cree que tienen en común todos ellos?
Desde los que hacen preservación de la naturaleza, las aves, el mar, pasando por los que reivindican los derechos humanos, las minorías culturales, hasta los que denuncian la corrupción, todos quieren un mundo mejor. Los Premis Ones no entienden de egos. Son para personas auténticas, que trabajan por compromiso y no porque tengan como objetivo ganar reconocimientos. Reconocemos a la gente honesta que está trabajando para hacer un mundo mejor.
¿Han preparado alguna sorpresa especial para celebrar el 30.º aniversario?
Editamos dos libros, uno que es un recopilatorio con imágenes e información sobre estos 30 años de Premis Ones. Y el otro, se titula Aún sigo volando, y es una ampliación de mi último poemario con textos inéditos. Y, como siempre, en la gala nos esperarán muchas sorpresas. Mañana viviremos una gran velada y estoy seguro de que será una inyección de energía positiva. Quien quiera ver gente positiva, que cree en la vida, la esperanza y la ilusión y no ha podido hacerse con una entrada, que mañana no se lo pierda en TAC 12.