Rubén Viñuales: «La ampliación de las zonas reguladas se podría haber hecho mucho mejor. No se comunicó bien»

¿Qué acciones destaca de su primer año de mandato?

«Somos un gobierno que va a por faena. Hemos intentado desencallar temas históricos y creo que lo hemos conseguido. El contrato de la basura, el avance del POUM, bajar del 75% de deuda y salir de la tutela financiera de la Generalitat, el programa Pam a Pam o la promoción económica y turística, que nos hacen ganar capitalidad. También coordinar los fondos Next Generation, 20 MEUR de inversión».

Si se ha rebajado la deuda, ¿por qué se han subido impuestos?

«Las subidas de impuestos fueron absolutamente necesarias por desgracia para poder mantener los servicios públicos, que ahora permiten que haya servicios sociales, guarderías, para la policía, para la brigada... Eso fue una exigencia de un informe de intervención, no fue un capricho del gobierno. Faltaban 14 millones. Eso obligaba a hacer recortes en servicios públicos que después se reclaman. Ahora nos permite poder asumir todas las exigencias».

El alcantarillado es la última tasa que se ha anunciado que subirá.

«Estamos hablando de 88 céntimos, máximo 2 euros. Implica que podamos arreglar el alcantarillado que no se ha arreglado en décadas. Y cuando yo llegué, me dijeron que podía pasar lo que pasó en la calle Comte, donde se hundió un edificio. Lo que no entendería es que no hiciéramos nada, cualquier persona del consistorio que se oponga a eso, si después hay una desgracia... Creo que se tendría que replantear su decisión».

¿Fue un error ampliar las zonas reguladas?

«Creo que no se comunicó nada bien. Y hay zonas donde lo podríamos haber hecho mucho, mucho mejor. En el hospital, por ejemplo. Aunque recuerdo que quien construirá el parking de los trabajadores es la Generalitat, y no hizo ninguna previsión. La Generalitat no ha estado a la altura».

¿La zona de las playas se pintará este verano?

«No».

¿Cuándo prevén que empiece el nuevo contrato de la basura?

«El 4 de julio es la fecha límite para la resolución de los recursos de la basura. Esperamos que a finales de mes tengamos la resolución favorable en el Ayuntamiento y se acelere el proceso».

¿Ha habido sombras en el contrato de la basura? El nombre de una funcionaria en concreto ha traído cola...

«Son sombras premeditadas y que no son reales. No tenemos que poner el foco en los funcionarios, sino en los cargos públicos. Hay una voluntad de difamación que no consideramos adecuada».

El POUM

Habla del avance del POUM, pero todavía se tiene que pactar con los grupos municipales.

«Somos optimistas. Ahora pasarán a plenario la prórroga de las normas subsidiarias de la Generalitat, para no quedar en falso, pero esperamos a finales de este año o a principios del próximo presentar el POUM».

¿Cuáles son las líneas rojas del nuevo POUM?

«Lo que contradiga o pueda ser una traición al concepto de ciudad sostenible social, medioambiental y económicamente. Queremos una gran transformación del río, que pase a ser el nuevo epicentro de la ciudad, y que la zona de CLH sea el nexo entre, por desgracia, estas dos Tarragonas. Y, en Llevant, crecer de manera sostenible».

¿El crecimiento en Mas d'en Sorder es el más delicado?

«Es el que por parte de algunos grupos ven con más desconfianza. No es crecer en medio del bosque. Hay una calle ya construida en el lado del Catllar, y ahora queremos construir en el otro lado de la calle, término de Tarragona. Eso nos permite rehabilitar el edificio modernista del Mas, que se encuentra en estado paupérrimo».

¿Este plan marcará las negociaciones?

«Espero que no. Intentaremos que los grupos puedan entender que es un crecimiento lógico en una zona que no es nueva y ya está construida. Queremos convencer de que hace falta una oferta variada en la ciudad, adecuada a las pretensiones de la gente. Estamos exigiendo unos porcentajes de vivienda pública elevada, hecho que concuerda con nuestra visión de que toda la ciudad tiene que tener vivienda pública, en todas las zonas en las que se crezca. En Mas d'en Sorder también».

En caso de pactos, ¿Mas d'en Sorder es una de las cuestiones que menos le importaría perder?

«No podemos hacer una priorización de este tipo. Sería injusto. Todo nuestro avance de POUM es relevante».

¿Cómo van las negociaciones para que se marche CLH?

«Bien. Tuvimos una reunión a cuatro bandas con Port, Generalitat, Exolum –antigua CLH- y Ayuntamiento. En este encuentro se propuso que CLH se traslade a la Laboral y que la Laboral pase a la zona entre Campclar y Bonavista, donde tenemos cerca del 75% de propiedad de los terrenos. De esta manera, podemos mover a CLH y quedaría libre este espacio. Y, así, la empresa podría sacar con edificabilidad el dinero que, por sentencia, tenemos que indemnizar por la viabilidad económica del traslado. Es una jugada muy importante y estratégica para el futuro de la ciudad».

CLH tenía unas exigencias muy elevadas en clave económica. ¿Se han rebajado?

«Tendrían que aceptar la nueva propuesta, que es buena para sus intereses. Ellos pedían casi 70 MEUR, y nosotros rebajamos bastante, hasta los 40 y poco. Ellos todavía ganan».

Con el fin de hacer más atractivo el proyecto se han abierto las puertas a hoteles.

«Hacen falta hoteles en Tarragona. Sólo tenemos 2.200 camas. Cuando hacemos campeonatos deportivos de un millar de participantes, llenamos hoteles de Tarragona y de ciudades del entorno».

Se planteó un barrio tecnológico con empresas, vivienda y, ahora, hoteles. ¿Qué porcentaje habrá de cada ámbito?

«Ahora tendremos que perfilarlo en detalle con el POUM, pero el barrio del 22@ de Barcelona ya lo tiene eso. Hoteles, oficinas y viviendas».

¿Es un modelo caduco el del 22@?

«Es precisamente esta mixtura de usos lo que le da vida. El modelo funciona y bien. Las empresas tecnológicas no tienen espacios en Tarragona. Si tuviéramos la Tabacalera reformada, la llenaríamos en tres días. Empresas de Tarragona, como Esquiades.com o Busco Un Chollo se han tenido que marchar a Reus. El modelo 22@ es como una buena canción, nunca pasa de moda».

La Tabacalera y el Miracle

¿Qué habrá en la Tabacalera?

«Será un espacio marcado por tres ítems: formativo, tecnológico y cultural. Tenemos la posibilidad del Conservatorio de Música de la Diputación en la mitad de uno de los módulos, ya se ha adjudicado la llegada de la universidad EUSES en el módulo 5, la posible Biblioteca Provincial en el edificio principal y parte de uno de los almacenes, y tenemos por los almacenes propuestas interesantes de centros de investigación e interés de empresas tecnológicas para alojarse».

¿Cuánto tardarán en llenarla?

«Este mandato empezará a tener vida. Abriremos los jardines para toda la ciudadanía, empezará a caminar el proyecto de EUSES y esperamos que llegue el Conservatorio».

¿En qué punto se encuentra el acuerdo por la Biblioteca Provincial?

«Hace dos semanas nos reunimos con la Directora del Libro. Todo avanza bien. Hay apoyo de la Generalitat y del ministro de Cultura. El siguiente paso es que lleguen técnicos del Ministerio a visitar el edificio».

¿Tienen un presupuesto aproximado?

«Sabemos que, aproximadamente, el precio del metro cuadrado por rehabilitar son 1.600 euros. Eso va a cargo de los técnicos, pero será un proyecto de gran magnitud».

Otro proyecto pendiente es el ‘mamotreto’ del Miracle.

«Tenemos 3 MEUR para derribarlo y renaturalizar la playa. La plataforma de cemento nos vierte a otras épocas. Tendremos una playa urbana con unos estándares de calidad que ahora no tenemos y la arena recuperará espacio».

Horta Gran y TramCamp

¿Es realista pensar en una estación en la Horta Gran?

«Sí, lo es. Queremos cambiar el paradigma: no queremos que las infraestructuras condicionen Tarragona, sino que la ciudad las condicione. Hemos hablado con el Estado muchas veces de que necesitamos una conexión con la alta velocidad, y la nueva centralidad es Horta Gran. Técnicamente es posible llegar, tenemos el espacio y hemos dicho incluso cómo lo querríamos. Nos podemos conectar con la alta velocidad sin perder la estación de la costa. Todo esto, ligado al cambio de mercancías por el interior».

Estaría la Intermodal, la estación del AVE del Camp de Tarragona...

«La estación del Camp, ¿dónde está? ¿Está cerca de aquí? Este es el gran problema de aquella estación. Tarragona ha perdido media y larga distancia. Los pasajeros están aquí».

Si no se hace la estación de Horta Gran, Tarragona perderá conexiones.

«Buscamos maneras de hacer un callejón sin salida. Que la gente pueda subir a Tarragona, llegue hasta el AVE y allí enlace. Es innegable que nosotros creemos que Horta Gran es absolutamente necesaria para la conectividad de Tarragona».

Una de las claves de la Horta Gran sería conectarla con el TramCamp. ¿Cómo están las alegaciones sobre el trazado?

«Apreciaron peticiones por el tema de catenarias en zonas densamente pobladas y ya tenemos acuerdo en el trazado. Reus también lo tiene. Eso es importantísimo para que siga adelante el proyecto».

El alcalde de Salou, Pere Granados, ha dicho recientemente que no quiere el TramCamp por «obsoleto».

«Creo que el alcalde Granados no tiene razón. Él tiene que exigir lo que considere para dar el visto bueno al tranvía, pero sería un error renunciar a la fase 1 de Cambrils, Salou y Vila-seca. Reus y Tarragona no queremos pasar por delante de las fases, queremos que se trabaje con celeridad la nuestra».

¿Se imagina un trazado sin Salou?

«Sería una pérdida para el Área Metropolitana y para la conexión de ciudades y de personas».

¿Eso hace tambalear los pactos ferroviarios establecidos?

«No lo sé, pero no ayuda».