Patrimonio
De Troya a Tarraco: la historia de las columnas del Palau de la Generalitat
Las columnas, que se construyeron en Troya, llegaron a Tarraco y ahora presiden el Palau de la Generalitat
Existen indicios que indican que las cuatro columnas que presiden el Palau de la Generalitat de Barcelona procedieron de Tarragona y fueron construidas en Troya, un camino largo pero razonable argumentalmente, en el que indagó Toni Orensanz, y que vincula a la Tarraco romana con la roca de granito de Troya y las columnas del Palau de la Generalitat.
La principal hipótesis de los investigadores es que las columnas debieron llegar desde Troya a Tarraco con motivo de la estancia del emperador Adriano en la ciudad, que tuvo lugar durante el invierno del 122-123 d.C. Así pues, las columnas terminarían por levantarse en el foro provincial y, 1900 años más tarde, continúan presidiendo la fachada principal de la Generalitat.
Roma se vino abajo y las columnas eran un material demasiado valioso como para ser desaprovechado, así que algunas de ellas fueron utilizadas para construir una iglesia en Sant Pere Sescelades. Es aquí donde aparece la figura de Pere Blai, el arquitecto encargado de levantar la fachada principal en estilo renacentista de la plaza Sant Jaume.
Así pues, Blai necesitaba columnas bien conservadas y las encontró en Tarragona. El traslado de las cuatro columnas se hizo por mar tras recibir la correspondiente autorización del Consejo Municipal de Tarragona, que accedieron a la petición de Blai, siempre y cuando no se realizara ninguna modificación en ninguna de las columnas.