'Posa't la Gorra' celebra su 20.ª edición en el Camp de Mart con una decena de talleres

La fiesta y la reivindicación inundaron ayer el Teatro Auditorio Camp de Mart de la mano de AFANOC —la Asociación de Familiares y Amigos de Nens Oncológicos-, que celebró una nueva edición de la campaña Posa't la Gorra.

La de este año fue una fiesta especial, ya que coincidió con el 20.º aniversario de la llegada de la entidad en Tarragona, que supuso un momento histórico para todas las familias con niños con cáncer de la demarcación tarraconense.

Es el caso de Cristina y Miquel y de sus hijas gemelas: Andrea y Marta, quien fue diagnosticada de un tumor cerebral cuando tenía 4 años. Los padres subieron sobre el escenario y leyeron un manifiesto a través del cual compartían su experiencia luchando contra la enfermedad.

«De repente, llegamos a Vall d'Hebron, un hospital gigante, nuevo y desconocido para nosotros, para recibir la peor noticia que pueden recibir unos padres», explicaban Cristina y Miquel. 

Fue cuando llegaron a casa que sintieron que necesitaban ayuda «de alguien que nos pudiera entender, nos aconsejara y, sobre todo, nos diera apoyo en todo momento». Entonces, fue cuando apareció AFANOC en sus vidas, convirtiéndose en «una casa, un calor que durante meses había echado de menos».

Fiesta con reivindicaciones

La familia del Arbocet aprovechó para reclamar «más agilidad para pedir el derecho de la discapacidad», así como la creación de un protocolo de actuación que se active de manera automática si después de múltiples visitas no haya diagnóstico. 

Además, reivindicaban que los niños menores de seis años tienen que poder recibir atención educativa en el domicilio familiar en razón de enfermedad. El público mostró su apoyo con un sonoro aplauso.

Según la organización, más de un millar de personas se pusieron la gorra diseñada por Tarsila Schubert y disfrutaron de una fiesta que contó con un espectáculo de animación itinerante a cargo de la Bandarra Street Orkestra

También actuó el grupo de animación infantil Rikus, que hizo correr y bailar padres e hijos entre risas y sonrisas. Alèxia Pascual y Mariona Escoda pusieron la banda sonora a una jornada memorable, con momentos íntimos y de otros más movidos y eufóricos. Aparte, las familias participaron en una docena de talleres a lo largo de la mañana.

La jornada acabó con un pilar de los Xiquets del Serrallo y con el mural del artista Lluís Jiménez, que invitaba a mirar más allá y encontrar la realidad que vive el niño enfermo de cáncer y su familia. Esta jornada ha permitido recaudar fondos para mantener los servicios de AFANOC, que hace los acompañamientos de forma gratuita.

Te puede interesar