Universidad
Idean un sistema para monitorar los parámetros vitales de personas vulnerables que viven solas
El proyecto del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la URV, basado en la inteligencia artificial, hará recomendaciones a los médicos y cuidadores sociales en base a la información recogida
Un grupo de investigadores del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas (DEIM) de la URV liderado por el catedrático Domènec Puig están ideando un sistema computacional con el fin de monitorar la actividad y medir en tiempo real los parámetros vitales.
El objetivo será que, con toda la información recogida mediante un conjunto de sensores y a través de la inteligencia artificial, que gestionará los datos y en base a ellas hará recomendaciones, los médicos y los cuidadores sociales tengan más elementos para hacer el seguimiento de la salud y las necesidades de las personas vulnerables.
El proyecto ICARE parte de la iniciativa del DEIM de la URV, que cuenta con la colaboración del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili, con respecto al asesoramiento médico, y de la Fundación Ave Maria de Sitges, que dispone de residencias para personas vulnerables y pisos tutelados.
«Teníamos claro que la sensorización de los domicilios se tenía que hacer de manera no invasiva, es decir, sin cámaras ni otros elementos que pudieran molestar o alterar el comportamiento de las personas que viven solas. Por eso buscamos sensores, algunos que ya existen y otros que desarrollan algunos colaboradores, como el investigador de la URV Eduard Llobet, que miden los niveles de determinados gases que permiten saber la actividad humana que se lleva a cabo en la casa. Por ejemplo, la concentración de CO2 más o menos intensa nos da información de lo que está haciendo la persona, si se mueve, si se levanta o no de la cama, cuánto rato está en el lavabo o en la cocina...», según Domènec Puig.
El proyecto se encuentra en la fase inicial, en la que están escogiendo los sensores que se utilizarán. Los investigadores los están probando en pisos tutelados y empiezan a recoger datos. La información que suministren estos sensores distribuidos por la vivienda se complementará con una aplicación móvil que, enfocando la cara del paciente, permite saber parámetros como el ritmo cardiaco, la respiración, la presión sanguínea...
«De sensores como estos ya existen y estamos escogiendo el más adecuado. Este método tampoco es invasivo ni hace falta que la persona tenga nada conectado, ni tampoco se hace ningún reconocimiento facial. Simplemente se tiene que poner ella misma el móvil delante de la cara periódicamente y la aplicación es capaz, tan sólo analizando el rostro, de sacar todos estos datos», afirma Domènec Puig.
Histórico real del paciente
Hatem Rashwan, otro de los investigadores del proyecto, explica que toda la información recogida por los sensores y por la aplicación móvil se centraliza en una plataforma inteligente, que está desarrollando el equipo investigador del proyecto. Este sistema basado en inteligencia artificial será capaz de procesar la información y hacer las recomendaciones a cuidadores sociales y médicos.
«Uno de los objetivos del proyecto es hacer predicciones de los síntomas de enfermedades crónicas, como las relacionadas con el sistema cardiovascular, el respiratorio...», dice Rashwan. Domènec Puig añade que la idea no es proporcionar un servicio de asistencia inmediata para resolver problemas puntuales, sino «hacer un seguimiento de personas que están estables pero que tienen alguna dependencia, dado que son vulnerables, por edad, por una discapacidad... Así se los puede detectar si desarrollan alguna enfermedad crónica mucho mejor que en una visita puntual», en qué, tal como apunta Rashwan, se puede mentir, se pueden olvidar cosas... «Lo que conseguiremos con este proyecto es tener todo el histórico real del paciente», afirma Puig.