Judicial
El juzgado popular declara culpables a los acusados de matar a un hombre en Tarragona en el 2021
La fiscalía y las defensas piden la pena mínima de 15 años de prisión
El jurado popular ha declarado culpables de asesinato a los dos hombres acusados de matar otro en Tarragona en agosto del 2021. Se trata del caso en que la Guardia Urbana encontró la mano seccionada de la víctima en el maletero de un coche, después de que los individuos tiraran el cuerpo en el río Ebro. La fiscalía ha rebajado la pena de los 25 años que pedía inicialmente a 15 años, al retirar el agravante de alevosía. Una pena mínima que han compartido las defensas. Por su parte, la acusación particular ha elevado la pena a 20 años. Para el resto implicados, acusados de encubrimiento, todas las partes piden seis meses de prisión.
En el veredicto, hecho público el pasado viernes por la noche en la Audiencia de Tarragona, el jurado popular consideró por unanimidad que los dos hombres acusados de matar otro en Tarragona en agosto del 2021 lo hicieron después de una discusión con la víctima. «Entre las cinco y las ocho horas, los dos acusados se trasladaron hasta la casa donde residía el hombre con cuchillos, hachas y otros objetos similares, con los cuales le dieron varios golpes a la cabeza y en el resto del cuerpo», declaró el portavoz del jurado. También consideraron probado que, además de buscar la muerte, los acusados también querían «de forma cruel» causarle «mucho más sufrimiento del necesario». De hecho, añadieron que le seccionaron la mano cuando el hombre todavía estaba vivo.
Con respecto al resto de implicados, acusados de encubrimiento, el jurado popular consideró probado que compraron productos para la limpieza con el fin de eliminar las pruebas del crimen y que ayudaron a trasladar el cadáver para deshacerse del cuerpo.
El juicio arrancó el pasado 10 de junio con las declaraciones de los investigados. Por una parte, los dos acusados de asesinato reconocieron los hechos, pero aseguraron que no actuaron con alevosía. El resto declararon que habían encubierto el asesinato por miedo. Además, una de las personas implicadas declaró que era pareja sentimental de unos de los principales acusados cuando se cometió el crimen.