Los grupos municipales se reunirán mañana para abordar el problema de la inseguridad en Tarragona

El gobierno municipal del Ayuntamiento de Tarragona ha convocado una Junta de Portavoces este jueves con los grupos de la oposición para abordar el problema de inseguridad que se vive en la ciudad. En este encuentro, se pondrá el foco en la calle Orosi, en la Part Baixa, donde los vecinos se encuentran en pie de guerra después de que un comerciante fuera apuñalado el pasado 9 de junio por negarse a vender una bebida alcohólica. En los últimos años, los residentes de la zona han tenido que aguantar episodios de incivismo y violencia, con robos, venta de drogas o agresiones, entre otros.

Hartos de esta situación, unos 150 vecinos se reunieron en el exterior del Centro Aragonés la semana pasada para protestar contra estos históricos problemas que sufre el barrio. Ayer, el gobierno municipal organizó un encuentro con los residentes de la calle Orosi para «escuchar sus inquietudes», según fuentes municipales. El ejecutivo socialista aprovechó también para «explicar las diversas acciones que se están llevando a cabo desde la Guardia Urbana, como el dispositivo especial que está en marcha desde hace dos semanas o la mejora de las cámaras de seguridad en la zona». Mañana, se celebrará una nueva reunión. En este caso, será con los grupos municipales de la oposición y tendrá lugar a partir de las 12.30 horas: «Fue un compromiso que cogió el equipo de gobierno en la anterior Junta de Portavoces».

Los partidos abordarán las demandas del vecindario, que ha denunciado en varias ocasiones la preocupante y peligrosa situación que viven en el barrio. Tal como explicaron a este medio, hay una «aglomeración de personas conflictivas». Así, han pedido al consistorio que aporte medidas urgentes como el incremento de la presencia policial en la calle, la instalación de cámaras de videovigilancia en la calle Orosi y la creación de una pequeña comisaría de la Guardia Urbana en el patio del Palau Firal.

Un junio negro

Aunque la junta de mañana se centrará principalmente en los incidentes que se están produciendo en la calle Orosi, lo cierto es que los problemas de inseguridad se sufren también en otros puntos de la ciudad. Tarragona ha registrado al menos cinco episodios violentos con arma blanca en un junio negro, que todavía no ha acabado. El primero de estos se vivió el 3 de junio en el barrio de Sant Pere i Sant Pau, donde un hombre mató a su madre con un cuchillo en el bloque Sant Maties.

Cinco días después, la Guardia Urbana detuvo a un hombre que agredió a una persona con un cuchillo, cortándole la cara y causándole heridas importantes, en la avenida Catalunya. El autor de los hechos huyó corriendo y, horas más tarde, cometió un robo violento a una menor en la plaza Anselm Clavé haciendo uso de la misma arma blanca para intimidar a la víctima. Una vez entró en prisión, atacó a tres funcionarios con una barra de hierro.

El 9 de junio, se produjo el apuñalamiento en la calle Orosi, donde un comerciante sufrió una cuchillada en las costillas. Durante el puente de San Juan, se vivieron nuevos episodios violentos. El día 22, un chico de 27 años agredió con arma blanca a una persona por la espalda, mientras que, en la madrugada del 23, los Mossos detuvieron a un hombre que intentó asesinar a su pareja y atacó a los agentes armado con un cuchillo. La noche siguiente, un hombre apuñaló a otro a la salida de una discoteca, en la calle Estanislau Figueres.

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