Judicial
Piden 20 años de prisión a un hombre para maltratar e intentar matar su expareja en Tarragona
Fiscalia le atribuye también los supuestos delitos de amenazas y haber roto la orden de alejamiento
Dos agentes de los Mossos d'Esquadra y la silla del acusado de ceba durante el juicio en la Audiencia de Tarragona.
La Audiencia de Tarragona ha empezado a juzgar este jueves a un hombre acusado de maltratar, amenazar e intentar matar su expareja en Tarragona en el 2022.
La víctima, que ha sido la primera al declarar, ha asegurado haber empezado la relación sentimental con el acusado el verano del 2021 y haberla mantenido durante un año, a pesar de existir una orden de alejamiento desde octubre. En este periodo de tiempo la maltrató y la insultó constantemente.
Después de dejar la relación en julio, empezó a amenazarla de muerte por teléfono, hasta que un día intentó matarla con un cuchillo, clavándole el arma en varias partes del cuerpo, y propinándole puntadas y puñetazos. Por todo, la fiscalía pide 20 años de prisión.
A la fiscal la acusa de los delitos de asesinato con alevosía en grado de tentativa, un delito de maltrato, un delito continuado de ruptura de condena un delito leve de daños, un delito de amenazas y un delito de acoso y hostigamiento. El juicio ha arrancado este jueves en la sección cuarta de la Audiencia de Tarragona con las declaraciones de la víctima, de los testigos que encontraron a la mujer en el suelo con signos de haber sido apuñalada y de los agentes de los Mossos d'Esquadra que detuvieron al acusado, entre otros.
La víctima, que ha sido la primera al declarar, ha explicado que ella y el acusado iniciaron una relación sentimental el verano del 2021. «Al principio todo iba bien, pero de repente empezaron los maltratos», ha afirmado la mujer, quien ha reconocido que nunca lo denunció, porque lo queria y como el hombre no tenía papeles, no quería perjudicarlo. Sin embargo, una de las agresiones fue vista por una tercera persona que lo denunció en octubre del 2021. Desde aquel momento, el acusado contaba con una orden de alejamiento de cuatro meses hacia la víctima.
La mujer, pero ha confesado con ambos se saltaron la pena y reanudaron la relación días más tarde. La víctima ha explicado que, aunque en un primer momento todo volvía a ser «de color rosa», los insultos y las agresiones reaparecieron pocas semanas después. Según ha relatado el hijo de la víctima de 20 años, que también ha comparecido esta mañana, la pareja discutía habitualmente. De hecho, y según detalla el escrito de la fiscalía, el acusado agredía con bofetadas, puñetazos y empuje a la víctima «al menos, una vez a la semana». Además, lo insultaba, diciéndole «puta, zorra o perra».
En julio del 2022, y en medio de una discusión, el hijo de la mujer intervino y forcejeó con el acusado. Una situación, que según ha declarado la víctima, provocó que acabara con la relación. El hombre no aceptó la decisión y empezó a llamarla e insultarla por teléfono. Incluso había ido en varias ocasiones en su domicilio, a pesar de la negativa de la víctima que no le abría la puerta. Siguiendo con esta dinámica, el 13 de agosto del 2022, el procesado la llamó por teléfono desde un locutorio y al oír su voz la amenazó, diciéndole que la mataría.
El 15 de agosto del 2022 a las cinco de la mañana, cuando la mujer iba hacia el trabajo, el hombre se dirigió hacia ella en la calle Mossèn Salvador Ritort i Faus de Tarragona y le dio un puñetazo a la cara. A consecuencia del impacto, la mujer se cayó al suelo, desde donde el acusado le dio varias puntadas. En el momento que la víctima intentó coger el teléfono para pedir ayuda, el agresor le clavó un cuchillo en varias partes del cuerpo y huyó.
Horas más tarde fue detenido por los Mossos d'Esquadra en su domicilio. El acusado se encuentra en prisión preventiva desde el 17 de agosto del 2022.
Los testigos
Durante el juicio, también han declarado tres de los jóvenes que se encontraron a la mujer tirada al suelo, los cuales han coincidido en asegurar que estaba «llena de sangre». También han comparecido los agentes que atendieron a la víctima, los cuales han afirmado que estaba muy mal, pero que en ningún caso perdió el conocimiento. También ha expuesto su versión, la persona que se encontró el cuchillo y el teléfono móvil de la víctima «rotura» entre dos coches, horas más tarde.
Otros de los testigos han sido el hijo de la víctima, el cual ha confirmado que su madre y la expareja discutían habitualmente y que el consumo de alcohol «complicaba las cosas». También ha declarado un amigo del acusado, el cual ha explicado que estaban juntos la noche antes. Ha detallado que habían bebido cervezas «porque sentimentalmente no estaba bien» y que hacia las diez de la noche le dijo que se marchara a casa.
20 años de prisión
Por todo, la fiscal pide para el acusado trece años por el delito de asesinato con alevosía en grado de tentativa, así como la prohibición de aproximarse a menos de 1.000 metros durante los próximos 20 años, así como comunicarse con ella. También pide dos años y diez meses de prisión por el delito de maltrato y la prohibición aproximarse a menos de 1.000 metros durante los próximos siete años a la víctima, así como comunicarse con ella.
Por el delito continuado de ruptura de condena y por el delito leve de daños piden un año de prisión y una multa de tres meses con una cuota diaria de doce euros. Con respecto al delito de amenazas, fiscalía pide un año de prisión y la prohibición de aproximarse a menos de 1.000 metros durante los próximos tres años a la víctima, así como comunicarse con ella. Finalmente, la pena de dos años de prisión por el delito de acoso y hostigamiento, así como la prohibición de aproximarse a menos de 1.000 metros durante los próximos cinco años a la víctima, así como comunicarse con ella.
Todo, suma una pena de 20 años de prisión. El juicio, que ha empezado este jueves, continuará el viernes con el conjunto de declaraciones periciales y, finalmente, la del acusado.
