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Servicios Sociales suma cinco nuevos pisos de transición para personas sin techo y pasa a tener sed

El Ayuntamiento de Tarragona ha firmado un convenio con la Agencia Catalana de la Vivienda vigente hasta el 2028

Més de 20 entitats i serveis formen part de la xarxa d’atenció integral a persones sense llar de Tarragona, que va ser creada l’any 2017.

Más de 20 entidades y servicios forman parte de la red de atención integral a personas sin hogar de Tarragona, que fue creada el año 2017.Joan Carles Borrachero

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El Instituto Municipal de Servicios Sociales de Tarragona (IMSST) sigue incrementando sus recursos y servicios para mejorar la vida de las personas sin hogar. El Ayuntamiento de Tarragona, a través del Servicio Municipal de la Vivienda (SMHAUSA), ha firmado un convenio con la Agencia Catalana de la Vivienda que permitirá disponer de cinco nuevos pisos de transición —con capacidad para tres usuarios cada uno- en la ciudad, los cuales se sumarán a los dos ya existentes. Con la incorporación de los nuevos recursos residenciales, se podrán ofrecer hasta 21 plazas.

El consejero de Vivienda, Nacho García, explicaba que son viviendas «de entre 60 y 85 metros cuadrados» y que están repartidos por diferentes puntos de la ciudad como Bonavista o Sant Pere i Sant Pau. El edil remarcaba que es importante que «SMHAUSA tenga esta vertiente social». El Servicio Municipal de la Vivienda asumirá los gastos de las comunidades de vecinos, las pequeñas reparaciones y el amueblamiento de los nuevos pisos. Sin embargo, se encargará de su gestión y de ofrecerlos a las personas designadas por parte del IMSST.

La consejería de Servicios Sociales ya abrió, el año 2023, dos pisos de transición para personas en situación de sinhogarismo —uno para hombres y otro para mujeres. Con respecto a estos, la coordinadora del Punto de Atención a Personas sin Techo (PASS), Antònia Garcia, reconocía que «la experiencia ha sido muy positiva y no ha habido ningún tipo de problema». Por otra parte, señalaba que este tipo de recurso residencial es para «gente más autónoma». Es decir, para usuarios que están en la «última fase» de la «recuperación» y quieren iniciar su propio plan de vida. Sin embargo, también se les ofrece acompañamiento personalizado.

Plan local de abordaje

Ayer, se presentó el nuevo plan local para el abordaje del sinhogarismo en la ciudad, el cual se basa en un «trabajo conjunto» de la red de atención integral, formada por más de 20 entidades y servicios que desde el 2017 combaten esta lacra. Según explicaba Garcia, el programa se divide en diferentes ejes. Entre otros, se da importancia a la prevención, la perspectiva de género, la inclusión social con la promoción cultural y la inserción laboral, la sensibilización de la ciudadanía, el derecho al empadronamiento por parte de las personas sin hogar, o la salud. El objetivo final es coordinar todos los recursos existentes para mejorar la vida de aquellos que duermen a la calle.

Un 88% de las personas que duermen en el raso lo hacen en el centro

Desde el año 2017, el IMSST ha realizado cuatro recuentos y dos censos para retratar la realidad del sinhogarismo en Tarragona. En el último recuento del octubre pasado, se detectaron 78 personas durmiendo en la calle. La consejera de Servicios Sociales, Cecilia Mangini, reconocía que esta cifra es «complicado de disminuir» por los altos precios de la vivienda, así como por la dificultad para acceder a uno o para entrar al mercado laboral. Según la diagnosis elaborada los últimos años, un 88,5% de las personas que pernoctan en el raso se localizan en el centro de la ciudad. La mayoría son hombres, aunque el número de mujeres está subiendo, y la media de edad es de 48 años. Un 63% del total reciben ingresos, sobre todo ayudas como el Ingreso Mínimo Vital, mientras que un 77% sufren alguna enfermedad —la mayor parte de las veces no diagnosticada ni tratada—

El albergue de la calle del Mar con 16 plazas se activará este verano

El Ayuntamiento activará este verano un nuevo Servicio de Atención Integral (SAI-MAR) en la calle del Mar. Se trata de un albergue de dos plantas que tendrá 16 plazas para personas sin hogar. Los usuarios serán derivados desde el IMSST y, como en el caso de los pisos de transición, se podrán estar todo el tiempo que necesiten. Además, contarán con el apoyo de una decena de educadores sociales. Antònia Garcia, del PASS, destacaba que «no es un centro de día, es un equipamiento residencial».

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