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El Arzobispado limita la duración y el número de mandatos de los cargos de las asociaciones y fundaciones canónicas

El decreto aprobado afectará a las cofradías y congregaciones de Semana Santa de Tarragona, entre ellas la de la Sang

Exterior de l'Arquebisbat de Tarragona.

Exterior del Arzobispado de Tarragona.Google Maps

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El Arzobispo de Tarragona, Joan Planellas i Barnusell, ha promulgado un decreto para regular la duración y el número de mandatos de los cargos de las asociaciones y fundaciones canónicas, públicas y privadas.

Las principales novedades del decreto son la limitación de la duración de un mandato a un máximo de cuatro años y la limitación en el ejercicio de dos mandatos, es decir a 8 años, a una misma persona.

El decreto también recoge, que en los casos en que estas limitaciones ya hayan sido superadas, se tendrán que convocar nuevas elecciones en el plazo de seis meses. Esta decisión afectará a los nombramientos hechos a propuesta de los órganos competentes y a los de designación directa del Arzobispo.

Finalmente el decreto también recoge que todas las fundaciones y asociaciones canónicas, tan públicas como privadas, tendrán que adaptar los estatutos a esta normativa.

Situación de la Sang

Este nuevo decreto pudría desecallar la situación de la Reial i Venerable Congregació de la Sang de Tarragona que vive una crisis interna desde el pasado diciembre, cuando doce seglares de la junta directiva dimitieron en bloque, mostrando su rechazo hacia la dirección de mosén Queraltó, prefecto de la congregación.

El conflicto lo desembocó por el cambio de nombre de cambio de nombre de la iglesia de Nazaret el año 2018. Aquel año, la sede canónica pasó a ser copropiedad de la Congregació de Senyores de la Mare de Déu de la Soledat.

La parte denunciante, formada por un grupo de congregantes, argumenta que el cambio de nombre de la propiedad no se hizo correctamente e interpuso una denuncia contra la dirección de la entidad, capitaneada por mosén Queraltó y por el contrario la priora de la Congregació de Senyores de la Mare de Déu de la Soledat, Maria Dolores Nolla, por falsificación de documentos públicos.

La dirección de la Sang acordó hacer una enmienda al error en el registro de la propiedad del año 1987 e incluyó a la Soledat en el registro. Los denunciantes argumentan que los títulos de adquisición de la sede son previos y que, entonces, la Soledat no existía. La Justicia tendrá que dirimir si hubo delito o no. La dirección defiende que el trámite se hizo correctamente. El 10 de diciembre empezará el juicio.

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