Equipamientos
Un concurso de ideas definirá cómo serán las futuras oficinas municipales en la antigua Facultad de Letras
Los técnicos municipales ya están haciendo el levantamiento de planos del edificio
El Ayuntamiento de Tarragona paga cada año más de medio millón de euros para el alquiler del inmueble donde se ubica actualmente la Oficina Municipal de Atención Ciudadana (OMAC). El consistorio quiere ahorrarse este gasto y, por este motivo, está trabajando en el traslado de las dependencias administrativas que tiene en la Rambla Nueva hacia otro edificio de propiedad municipal. Después de sopesar diferentes opciones, el gobierno se ha acabado decantando por la antigua Facultad de Letras de la URV, situada en la plaza Imperial Tàrraco.
En los últimos días, el departamento de Territori ha iniciado los trabajos previos de «topografía» y «levantamiento de planos», según fuentes municipales. De esta manera, se determinarán las particularidades del inmueble, así como la superficie de la que se podrá disponer para plantear la futura distribución de las oficinas. Una vez pase el verano, durante el mes de octubre, el Ayuntamiento prevé impulsar un concurso de ideas que servirá para definir el proyecto del traslado del OMAC y dependencias municipales de la Rambla en este nuevo emplazamiento.
El consistorio puso sobre la mesa varias ubicaciones antes de decidir cuál era la ubicación más idónea. Se estudió la posibilidad de reubicar las oficinas municipales en la Tabacalera o la de construir un edificio anexo al Palau Municipal, en el solar de la Rambla Vella donde se tenía que construir el Museo de la Semana Santa, pero el ejecutivo socialista ha acabado escogiendo la antigua Facultad de Letras. «Ha sido por una cuestión práctica», asegura el consejero de Territori, Nacho García. El edil explica que el edificio «presenta algunos problemas que se tenían que arreglar» y se quiere aprovechar la remodelación del espacio para trasladar las oficinas administrativas del consistorio. Con respecto a la inversión que puede suponer la reforma de este inmueble, García señala que habrá que esperar a conocer el proyecto para saber cuál será el coste total.
De momento, los presupuestos de este año ya incluyen una partida de 65.000 euros para el en redacción del proyecto. «Hemos optado por hacer un concurso de ideas porque creemos que da mejores resultados a nivel técnico», explica el consejero de Territori. «Cuando premias no sólo el que gana, sino también en los otros que se han presentado, la calidad de las propuestas siempre es mejor porque todos tienen un incentivo por el cual participar», indica.
Centro administrativo
Otro de los motivos por los que el gobierno municipal ha escogido la antigua Facultad de Letras es que la plaza Imperial Tàrraco «se puede convertir en un centro administrativo muy importante». Ahí confluirán dependencias del Estado —con la subdelegación del Gobierno—, del Ayuntamiento y de la Diputació de Tarragona. El ente provincial adquirió al principio de año la antigua sede de Caja Tarragona por 4,5 millones de euros, donde se ubicará la sede administrativa y operativa de la institución. Se calcula que unos 300 trabajadores que ahora están en el Palau de la Diputació se trasladarán a este inmueble, que se restaurará antes del 2027. Esta intervención supondrá una inversión de 5,5 millones de euros.