Equipamientos
La depuradora de Tarragona será autosuficiente en un 90% gracias al biogás y a la instalación de placas solares
La planta ha incorporado este año un nuevo sistema de cogeneración para obtener energía eléctrica y térmica
La Estación de depuración de aguas residuales (EDAR) de Tarragona ubicada en el Puerto cuenta con una nueva instalación de cogeneración que produce energía eléctrica y térmica de origen renovable que se destina al consumo de la propia planta. La energía se obtiene a partir de la digestión de los barros extraídos en el tratamiento del agua.
El proyecto está claramente alineado con los criterios de la sostenibilidad y la economía circular de Ematsa, ya que impulsa la valorización energética de un residuo que se genera en la misma planta. La nueva instalación forma parte de la transformación de la estación de depuración hacia una ecofactoría, un cambio orientado a conseguir un total reaprovechamiento de los recursos.
Así, la planta de tratamiento de agua residual produce energía renovable para la autosuficiencia energética y convierte los residuos en productos con una segunda vida útiles para la agricultura, la industria o la construcción. El presidente de Ematsa, Rubén Viñuales, ha destacado que el proyecto de cogeneración del EDAR es un claro ejemplo de economía circular que se añade a otros procesos alineados con la valorización de los subproductos generados en el proceso de depuración.
Por su parte, Isabel Gandullo, directora del Área de Saneamiento de Aguas Residuales de la Agencia Catalana del Agua ha explicado que el EDAR de Tarragona ha iniciado el camino hacia la autosuficiencia energética, que es la línea de trabajo que fijan las normativas europeas para las plantas de depuración.
Cogeneración
Durante el 2023, en el EDAR Tarragona se trataron 8,2 hm3 de agua residual proveniente de la red de alcantarillado de una población aproximada de 145.000 personas de los municipios de Tarragona, Constantí y els Pallaresos. Durante el proceso de depuración se extraen los residuos que recoge la red de alcantarillado, el año pasado se retiraron cerca de 150 toneladas de basura como toallitas, plásticos, etc. y 7.400 toneladas de barros. Estos últimos son la materia prima de la cogeneración ya que, al ser procesados por secarlos, generan biogás que, con la nueva instalación se convierte en energía renovable, eléctrica y térmica.
El EDAR tuvo un consumo energético anual de 2,6 GWh necesarios para el funcionamiento de la planta, que presta un servicio ininterrumpido de tratamiento del agua residual. La nueva instalación de cogeneración cuenta con una potencia instalada de 390 kW. Además, la estación también dispone de placas fotovoltaicas con una potencia de 94 kW.
Ambas instalaciones permiten disponer de la capacidad necesaria para autoproveerse del 100% de la energía durante largos periodos de tiempo y evitar la emisión de 724 toneladas de CO2 anuales, que equivale a la capacidad de absorción de carbono de 1.316 árboles mediterráneos (pinos) o a las emisiones producidas por el consumo eléctrico de 796 hogares.
La energía eléctrica generada, unos 5.000 kWh/día (equivalente al consumo diario de unos 450 hogares), es consumida en la red interior del EDAR y la energía térmica se utiliza para el calentamiento del barro del digesto, la producción de agua caliente sanitaria y la climatización de los edificios.
El proyecto ha contado con la financiación de la Agencia Catalana del Agua a través de la recaudación del canon del agua. La planta de cogeneración ha tenido un coste de cerca de un millón de euros.