Limpieza
Una plaga de ratas atemoriza a los vecinos de la calle Riu Brugent en Campclar
El Ayuntamiento ha instado a la Generalitat a actuar en cuatro bloques que son propiedad de la Agència de l'Habitatge de Catalunya
Los vecinos de la calle Riu Brugent, en el barrio de Campclar, viven desesperados por una plaga de ratas que cada vez va a más. La presencia de estos roedores no sólo se limita a la vía pública, porque también llegan a invadir el interior de los edificios que hay en la zona.
No se trata de un problema reciente, ya que el vecindario lo sufre desde hace muchos años, pero lo cierto es que, en los últimos meses, este se ha agravado. Por este motivo, el Ayuntamiento de Tarragona ha enviado un requerimiento a la Agència de l'Habitatge de Catalunya para que actúe en los bloques 2, 3, 19 y 20, ya que son fincas de las cuales es propietaria.
«Es inadmisible, esto ya no se puede aguantar», asegura Juan Fernández, uno de los vecinos afectados. Desde hace al menos 12 o 14 años, es el presidente de la Asociación Gitana de Campclar y recuerda que, desde los inicios, ya sufrían este problema. Y es que señala que se han hecho diferentes batidas desde entonces para acabar con la presencia de estos roedores, pero acaban volviendo a aparecer porque «no hay ningún mantenimiento continuo».
Fernández reclama un «seguimiento mensual», dado que las ratas se reproducen muy rápidamente y, si no hay ningún control después de hacer el tratamiento, «se multiplican y, al cabo de seis meses, vuelve a haber centenares». «Estamos indignados, parece que los impuestos de los vecinos de Campclar no valen lo mismo que los que se pagan desde otra zona de la ciudad», denuncia Fernández, quien lamenta que sean tratados como «personas de segunda».
Desde hace mucho tiempo, ha estado persiguiendo al Ayuntamiento para que ponga solución a esta situación. De hecho, hace cuatro años, recuerda que el consistorio decidió actuar después de que una rata mordiera a una niña. Ahora, los residentes de la zona viven «con miedo» por si vuelve a suceder una cosa parecida.
Fernández explica que los animales «se comen los cables y también estropean las cañerías». También apunta que él, viviendo en una segunda planta, se encontró una rata disecada que había hecho un agujero hasta su bañera. En el local de la Asociación Gitana de Campclar, llegó a ver cómo una rata salía del inodoro.
El informe municipal
El pasado 6 de junio, el consistorio realizó una inspección con SEDESA en la zona de la calle Riu Brugent y la plaza de Camarón. En el informe final, se concluyó que la presencia de ratas está motivada por «las deficiencias estructurales que presentan gran parte de las estructuras privadas de los edificios».
Especialmente, se hace referencia a los bloques 2, 3, 19 y 20, que son propiedad de la Agència de l'Habitatge de Catalunya. Por eso, el Ayuntamiento le ha instado a cumplir las actuaciones necesarias para «erradicar la colonia de ratas», ya que es «imprescindible», para evitar que ocurra «un problema de salubridad».
En el 2022, el consistorio ya requirió una serie de actuaciones para controlar la plaga, pero, por la falta de respuesta de la propiedad, se le interpusieron dos multas. En septiembre del 2023, la Generalitat emitió un informe detallando las actuaciones llevadas a cabo en las fincas 2 y 3, pero faltaban parte de las intervenciones requeridas.
Esta vez, el Ayuntamiento ha requerido la contratación de una empresa especializada de control de plagas para hacer un tratamiento que se tendrá que alargar los meses necesarios para eliminar la población de ratas. También tendrá que arreglar las cañerías de aguas pluviales estropeadas por donde salen los roedores, reparar un muro lateral donde se esconden las ratas y limpiar las zonas privadas, entre otros. Sin embargo, el consistorio ha solicitado poder actuar de forma subsidiaria en caso de que la propiedad no ejecute los trabajos requeridos dentro del plazo otorgado, que es de un mes.