Estudiantes de Medicina de universidades de los Estados Unidos hacen estancias en el Hospital Santa Tecla este verano

El hospital de Santa Tecla de Tarragona acoge estudiantes de pre-medicina de los Estados Unidos, que durante unas semanas pueden hacer prácticas de observación en el centro. «Es un programa que arrancamos antes de la pandemia covid, pero que tuvimos que parar. Este año lo hemos recuperado», explica Tatia Loula, coordinadora del proyecto con la organización educativa Atlantis, que tiene más de 15 años de experiencia en el sector.

Para muchos estudiantes, es la primera experiencia fuera de Estados Unidos. «Es una gran vivencia para ellos, ya que no se imaginaban que podrían hacer café y aprender de cirujanos. En EE.UU. eso es impensable», indica Loula. En este sentido, la estancia en Tarragona supone un «shock cultural» para los futuros profesionales.

«Es muy diferente. España tiene uno de los sistemas públicos de salud más grandes de Europa. Cuando vienen, los alumnos se dan cuenta de que la salud es un derecho», indica la coordinadora. Como están en su primera etapa de formación, los jóvenes no pueden realizar ninguna actividad clínica, sólo acompañar a los médicos para observar su actividad diaria.

Para los alumnos esta también es una buena oportunidad de conocer otra cultura y obtener todos los conocimientos posibles. En esta línea, Lauren Benjamin, estudiante de neurociencia, explica que su objetivo en esta experiencia es «sumergirme en la cultura y el sistema de salud de aquí, además de exponerme a nuevas especialidades y la atención al paciente».

Sarah de Santos, estudiante de biología con especialización en pre-medicina, espera «aprender más sobre el sistema de salud español y el funcionamiento de los diferentes departamentos de un hospital, así como consolidar la especialidad en la que me gustaría centrarme».

Valoración positiva

Loula también expone que estas estancias europeas se valoran muy positivamente en las compañías de salud americanas. «Además, cada cierto tiempo pueden ir cambiando de departamento e ir observando cómo se trabaja», dice la coordinadora. Los jóvenes permanecen unos cuatro días aproximadamente en cada servicio y la observación tiene una duración de unas cinco horas cada día, generalmente en horario de mañana.

Nuevos procedimientos

Por su parte, Fernando Echegaray, estudiante de neurociencia, aspira a cumplir dos de sus metas: «poder observar el trabajo de los médicos y estudiar en el extranjero». Mientras que Jess Horrigan, estudiante de kinesiología con especialización en biología, lo ve como una oportunidad de aprender sobre «la atención al paciente en comparación con Estados Unidos y ser testigo de nuevos procedimientos médicos».

Ante la buena acogida, los organizadores esperan poder repetir el programa los próximos años. «Hemos hecho prácticas en Barcelona y Manresa y en la mayoría de países de Europa. Nos gustaría volver a Tarragona», concluye Loula. Como apunta Gabriela Diniz, responsable del programa Atlantis en España, el hospital tarraconense es «un centro idóneo para que los estudiantes puedan conocer de manera directa y próxima el trabajo diario de los profesionales de cada especialidad».