La academia de sirenas de Tarragona celebra 10 años sumergida en una fantasía marina

La sirena es, sin duda, uno de los seres mitológicos más icónicos de la cultura popular, protagonizando cuentos, películas y series que superan el paso del tiempo. Desde hace diez años, estas criaturas están presentes, también, en la costa tarraconense, y es que la Sirenas Mediterranean Academy ofrece la oportunidad de transformarse en este ser mágico.

«Siempre me ha encantado el mar, y las sirenas son como una especie de representación de este. Entonces de una idea que inicialmente parecía una locura surgió una realidad», explica Susana Seuma, directora y cofundadora, junto con Alejandro Rodríguez, de la Sirenas Mediterranean Academy.

Desde su fundación, más de 4.000 personas se han puesto la cola para cumplir sus sueños y aprender a nadar con el estilo tan característico de Nereida. «Nuestros clientes más habituales son niños y niñas de entre 5 y 13 años, pero se interesan personas de todas las edades. El récord lo tiene un hombre de 73 años de Girona», afirma Seuma.

Además, añade, también acogen a varios turistas procedentes de todo el mundo, los cuales vienen a conocer la costa mediterránea de una forma única. «Ya sea porque La Sirenita es su princesa preferida o porque han visto series como H2O, estas personas acuden a nosotros para cumplir su sueño, y eso es una gran responsabilidad», explica la directora.

La actividad, asegura Seuma, además de su peculiar caracterización, requiere un gran esfuerzo físico. «Es como una mezcla entre la apnea, la natación y el buceo. Unimos deportes que ya existían para crear esta nueva manera de disfrutar del mar, a la que denominamos ‘sirenear’», explica.

Desde 2022, la Sirenas Mediterranean Academy es miembro de la Federación Catalana de Actividades Subacuáticas, lo que permite a las sirenas y tritones participar en varias actividades deportivas, pero sin la posibilidad de competir.

Es por eso que su próximo objetivo es que «sirenear» se convierta en un deporte federado. Además, afirma, la modalidad tiene muchos otros beneficios más allá de los físicos. «La sensación es tan bonita, es casi como si estuvieras bailando dentro del agua. Te conviertes en un elemento marino más, es incomparable», explica la directora.

Compromiso social y ecológico

La academia, aparte de su carácter lúdico, artístico y deportivo, también tiene una vertiente benéfica, ya que colabora con varias entidades ecológicas y sociales. «Desde el comienzo hemos trabajado con la Fundació Mare Terra Mediterrània, a la que destinamos una donación porcentual de nuestros beneficios y ayudamos con actividades de concienciación medioambiental. Consideramos que es muy importante respetar y proteger el mar, y queremos extender este mensaje», afirma Seuma.

También han realizado acciones con niños que sufren enfermedades difíciles a través de la Fundación Make a Wish. «Hemos trabajado con historias muy bonitas, pero también muy difíciles. Es duro, pero es muy satisfactorio», asegura la directora.

10 años de trayectoria

La academia celebró su décimo aniversario el pasado 13 de julio con un concurso fotográfico de sirenas subacuático con la colaboración de la Sociedad de Exploraciones Submarinas de Tarragona. A pesar de las alegrías que estos diez años han llevado a Susana y Alejandro, la primera admite que no ha sido un camino fácil. «Hemos pasado épocas difíciles, sobre todo durante la pandemia, pero aquí seguimos», explica.

Además, afirma que a menudo se ha sentido juzgada por aquellas personas que no que entienden la disciplina. «Parece que tenga que estar justificando siempre mi trabajo. Muchos piensan que eso es simplemente un disfraz, y les tengo que explicar que es un equipamiento acuático», lamenta.

Así y todo, no deja que nada la desanime para seguir persiguiendo su pasión. «Aunque sea duro tiene su recompensa. Yo siempre me quedaré con todas las sonrisas y abrazos de los niños, niñas, y adultos que han confiado en nosotros para cumplir sus sueños», afirma.

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