El incivismo se apodera de la plaza Prim: «Los vecinos estamos hartos del ruido y las peleas, es insostenible»

«Desde las nueve de la mañana hasta las 12 de la noche, hay gente bebiendo, consumiendo drogas, poniendo música a todo volumen y generando peleas». Esta es la situación que sufren los vecinos de la plaza Prim, también conocida como plaza de la Mitja Lluna. Omar El Gabry, uno de los afectados, asegura que el incivismo ha aumentado durante las últimas semanas en este espacio y esto está generando «un gran malestar» entre los residentes de la zona, que cada vez se sienten más inseguros.

Según explica, desde hace tiempo, un grupo de personas se reúne diariamente en la explanada que hay delante de la iglesia de Sant Joan Baptista, los disturbios son constantes. Además, dice que generan suciedad, ya que dejan allí la basura. «Estamos hartos del ruido y las peleas», remarca Omar, quien apunta que esta situación «insostenible» está «tensando» a los vecinos. Muchos de ellos «tienen miedo de bajar de casa», porque se viven discusiones y conflictos en la plaza de forma frecuente.

En alguna ocasión, «se ha llegado a ver un cuchillo» y se ha producido el lanzamiento de latas de cerveza. Maria Bosch, otra vecina afectada, explica que es habitual que se concentren personas en este espacio, pero afirma que se ha intensificado en el último mes. Y es que, con la llegada del calor, la plaza de la Mitja Lluna se ha convertido en un buen lugar para refugiarse del sol bajo los árboles.

De hecho, Maria explica que hace cuatro años se vivió una situación similar. Entonces, la venta de drogas se intensificó y los cuerpos policiales tuvieron que actuar: «Una patrulla empezó a frecuentar la zona y se calmó la situación». «Desde aquel momento, siempre han ido pasando grupos de gente por la plaza, pero ahora se ha agravado», lamenta la vecina, quien detalla que «hay gritos, hacen sus necesidades entre los coches, enseñan sus genitales y hay violencia hacia las mujeres».

En este sentido, apunta que pueden llegar a coincidir hasta «40 o 50 personas», las cuales se separan en grupos y se distribuyen por la plaza. Entre ellos, se producen peleas: «Algunos vecinos salen de casa o vuelven con miedo». Omar asegura que, las veces que ha intentado llamar a la Guardia Urbana, no contestaron. En cambio, Maria reconoce que «sí que han acudido alguna vez a la plaza». Por ejemplo, hace dos días. Eso hace que las personas se marchen, «pero al día siguiente ya vuelven a estar».

Personas sin techo

Después de que se hiciera público que Servicios Sociales trasladará el servicio de atención que tenía en la Rambla Vella hacia las instalaciones que tiene en la plaza Prim, ha crecido la preocupación por si el problema de convivencia se acentúa. Y es que muchas de las personas que se reúnen en la plaza son personas sin techo o se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Los vecinos, sin embargo, han querido dejar claro que no tienen nada en contra de ellos. Omar considera que se trata de un «problema estructural» y que «alguien les tendría que hacer un seguimiento». Coincide Maria, quien cree que hace falta una «solución política». El Ayuntamiento afirma que la presencia de estas personas «no tiene que ver con los servicios que ofrece el IMSST allí», sino que están «de paso», ya que la estación de tren y el comedor social están cerca.

«Se les ha ofrecido ser atendidas en el Punto de Atención sin Techo, pero la mayoría lo ha declinado», aseguran fuentes del consistorio, que apuntan que la Guardia Urbana tiene constancia de la situación y que «está en contacto con el servicio de limpieza para que actúen en la plaza».