Medio Ambiente
Nacen seis polluelos de chorlitejo patinegro, una especie protegida y amenazada, en la playa de Tamarit
El Ayuntamiento de Tarragona y la Asociación La Sínia quieren potenciar la nidificación de las aves en otros puntos de la costa
Continúa el idilio de algunas especies animales protegidas con las playas de Tarragona. Este año, tres parejas de chorlitejo patinegro, una especie de pájaros amenazada, han hecho cinco nidos en la playa de Tamarit. De momento, han nacido ya seis polluelos. «Estamos muy contentas. Desde el 2019, cada año han venido a poner huevos en la playa», explica Hèctor Hernández, coordinador de la Asociación Medioambiental La Sínia, que trabaja activamente por la preservación de esta especie en el territorio.
Hay parejas de pájaros que vuelven a hacer un segundo nido. Cada nido son de tres huevos. «Son muy frágiles. Hacen un hoyo pequeño en la misma arena, que lo decoran con trozos de conchas. Normalmente, los primeros días uno de los tres polluelos muere. Después, depende de varios factores si los otros sobreviven», indica Hernández. El año pasado sobrevivieron cuatro polluelos y en el 2019 sólo uno. «No es una especie común, sino que escoge su hábitat. Necesitan una playa abierta, sin casi vegetación», afirma Hernández.
Una parte de la playa de Tamarit se ha acordonado para proteger la nidificación. En total, se trata de una superficie de 6.000 metros cuadrados que se amplía con 1.500 metros cuadrados más durante los meses de nidificación, es decir, desde mayo y hasta agosto, aproximadamente. «Esta temporada ha sido un éxito y es gracias a que, desde el 2012, se hacen abalizamientos y se trabaja coordinadamente entre administraciones para la preservación de la fauna», expresa Guillermo García, consejero de Medio Ambiente. En este sentido, los responsables destacan la compatibilidad entre el turismo en las playas tarraconenses y la biodiversidad propia del entorno.
Compatible con el turismo
«Cada día hay gente estirada en la arena y, a pocos metros, hay una especie protegida haciendo nidos», indica Hernández. Lo mismo ocurrió hace pocos días en la playa de la Savinosa, donde tortugas bobas hicieron una posta de 114 huevos. «Como ciudad podemos estar contentos. La biodiversidad en Tarragona es una bandera que hay que reivindicar», expresa el coordinador de la asociación.
Playa Larga, nuevo objetivo
De cara al futuro, desde la entidad se considera que se tendría que intentar que las aves nidifiquen en la playa Larga. «No nos podemos quedar aquí. Tenemos la responsabilidad de hacer que los chorlitejo patinegro sigan colonizando. La Larga sería un espacio ideal», explica Hernández.
Estos pájaros hacen nidos en diferentes lugares costeros, desde Coma-ruga hasta Torredembarra. «Pero cuando llega a Tarragona, no se detiene en ningún municipio más hasta las Terres de l'Ebre», afirma el coordinador. «El territorio les gusta. Y la sociedad cada vez tiene más sensibilidad, se lo hace sede y lo quieren. Al final, lo único que tenemos que hacer como humanos es darles espacio», concluye Hernández.