Comuns y PSC pactan reducir los cruceros, a pesar de las reticencias del Puerto de Tarragona

Comunes y el Partido Socialista de Cataluña ultimaron ayer un pacto para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Catalunya. Entre los diferentes puntos del escrito que tratan o afectan al Camp de Tarragona, destaca el compromiso para la «reducción de los cruceros y cruceristas». 

El acuerdo no detalla de qué forma se plantea conseguirlo, aunque sí indica que se iniciará, en un plazo de seis meses, un «estudio de la capacidad de carga turísticos del país». El análisis se centrará especialmente en «las áreas de alta densidad», para incluirla como «instrumento de planificación turística». El año pasado llegaron 115.209 cruceristas a la Tarragona, con un total de 57 escalas. Este año, la previsión es que lleguen 122.000 pasajeros.

Desde el partido socialista, se indica que el texto es uno «pre-acuerdo». «La definición concreta se verá más adelante porque son medidas que tendrá que implementar el futuro Gobierno», explican fuentes del partido. Por lo tanto, quedará para ver si esta reducción afectará o no en Tarragona y, si lo hace, de qué manera.

Gobernanza tarraconense

Por su parte, desde el Puerto de Tarragona se acuerda de que la actividad de cruceros en la ciudad es «incipiente» en comparación con otros puntos del Mediterráneo. «Nace a partir de un modelo sostenible, consensuado por los principales agentes públicos y privados del territorio», explica Saül Garreta, presidente del Puerto.

El ejecutivo también señala que en el territorio ya existe la Tabla Institucional de Cruceros, que se reúne periódicamente y desde donde se establecen los objetivos y acciones «en clave territorial y sostenible», pensando en dar a conocer el conjunto de los destinos de la Costa Daurada y las Terres de l'Ebre. En este organismo participan representantes del Ayuntamiento de Tarragona y Vila-seca, de la Diputación, así como de la Universidad Rovira i Virgili y la Cámara de Comercio, entre otros.

«Pensamos que este modelo de gobernanza genuinamente tarraconense, sostenible y consensuado se sitúa dentro de los parámetros de respeto medioambiental, de limitación del impacto social y de calidad turística que la gran mayoría quiere en Tarragona y en Cataluña», expresa Garreta.

Fiscalidad del Hard Rock

Más allá, el acuerdo entre Comunes y PSC también trata el proyecto más mediático en el Camp de Tarragona: el Hard Rock. El acuerdo indica que el futuro Govern «no facilitará proyectos como el macrocasino» y que, por este motivo, se eliminará la reducción de la fiscalidad del juego prevista. «Nos hemos mantenido firmes en que Cataluña no puede ser el casino de Europa, y lo hemos conseguido. El Hard Rock no se hará en Cataluña», expresó ayer Jéssica Albiach, coordinadora del partido.

El acuerdo también muestra el compromiso de poner en marcha el TramCamp en la próxima legislatura.

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