Policial
Las obras de rehabilitación de la comisaría de los Mossos de las Gavarres empezarán en2026
Les dependencias serán compartidas por el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y el Área Básica del Tarragonès del Cuerpo de Agents Rurals
Imagen de la antigua comisaría de Mossos en las Gaverres.
Nuevo paso para la reapertura de la antigua comisaría de los Mossos d'Esquadra de las Gavarres de Tarragona. El director general de la Policía, Pere Ferrer, ha explicado que las obras de rehabilitación empezarán en 2026 una vez superados diferentes trámites.
Ferrer ha comunicado que la recuperación de este espacio es hace necesario para dar respuesta al futuro aumento de efectivos y optimizar el funcionamiento de los diferentes servicios que dan respuesta a la Región Policial del Camp de Tarragona.
El edificio será compartido por efectivos del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de los Mossos d'Esquadra y el Área Básica del Tarragonès del Cuerpo de Agents Rurals.
Los agentes de orden público del ARRO se concentran actualmente en Salou, una comisaría de distrito que se beneficiará sustancialmente del aumento del espacio derivado de este traslado.
En este sentido, Ferrer ha destacado el objetivo de crear un espacio funcional y bien comunicado con el fin de hacer frente al crecimiento de efectivos tanto de los servicios regionales de orden público como del Cuerpo de Agents Rurals.
Según Ferrer, en los últimos cuatro años los mossos han aumentado en un 12% el número de agentes en la Región Policial del Camp de Tarragona, mientras que el ARRO ha crecido en un 8% hasta llegar a los 96 agentes que se desplazarán a esta nueva ubicación.
Momento de la reunión celebrada esta mañana en Tarragona.
El director general de la Policía ha añadido que actualmente se dispone del proyecto ejecutivo básico y de la titularidad de la parcela.
De esta manera a continuación se iniciarán los trámites para la licitación del proyecto de reforma de la estructura existente con el objetivo de tenerlo terminado a mediados del año viene. Será a partir de entonces, ha concluido el director, que se dará luz verde a la licitación de los trabajos de rehabilitación del edificio actual del polígono las Gavarres y su entorno exterior, para que empiecen durante el año 2026.
El traslado al nuevo edificio de las Gavarres por parte de los Agents Rurals forma parte del Plan de Bases de este Cuerpo, que prevé la renovación de las sedes de trabajo en toda Cataluña con el objetivo de adaptarse al actual incremento de efectivos.
De esta manera, aparte de las sedes regionales, las áreas básicas de los Agents Rurals dispondrán también de una base pequeña y otra de mayor con 18 y 30 agentes respectivamente. El objetivo es tener los edificios más preparados para seguir trabajando estrechamente en cada territorio.
Edificio en desuso
El 6 de octubre del año 2003, el Consejo Plenario del Ayuntamiento de Tarragona acordó ceder gratuitamente a la Generalitat de Catalunya una finca municipal de 2.518 m², ubicada entre las calles Josep Maria Folch y Joan Amades i Gelats y la plaza Frederic Escofet i Alsina de las Gavarres.
Hasta noviembre del año 2011, los Mossos d'Esquadra tuvieron una comisaría la cual quedó en desuso con la entrada en funcionamiento del actual edificio policial ubicado en el barrio de Campclar de Tarragona. La recuperación de este espacio es hace necesario con el fin de dar respuesta al futuro aumento de efectivos y optimizar el funcionamiento de los diferentes servicios que dan respuesta a la Región Policial del Camp de Tarragona.
El polígono de las Gavarres, ubicado a las afueras de Tarragona, cuenta con una destacada actividad comercial y empresarial dado que dispone de un gran número de naves y concentra un importante espacio de establecimientos de ocio, ocio y restauración.
El traslado y por lo tanto la presencia tanto de Mossos como de Agents Rurals a la zona, contribuirá en el aumento de la seguridad demandada por las entidades y asociaciones de la zona. Se tiene que tener en cuenta además, que este polígono está próximo a las principales arterias de movilidad del territorio, como son las carreteras A-7 y T-11 así como la AP-7.
El cambio en el régimen jurídico de los terrenos por parte del consistorio municipal, era el paso previo para su cesión a la Generalitat de Catalunya. Una vez se formalice este trámite, el Gobierno Catalán dispondrá de un plazo máximo de 5 años para adecuar el edificio existente y ponerlo en servicio durante un periodo no inferior a los treinta años siguientes.
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